Foto: Tim de Waele
Gratas noticias las que llegan desde el Hospital de Riuniti de Bérgamo, donde se encuentra ingresado Pedro Horrillo tras la dura caída que sufrió durante el transcurso de la octava etapa del Giro de Italia. El vizcaíno va despertando poco a poco del coma inducido al que le indujeron en la tarde de ayer los médicos del hospital lombardo. Horrillo ha pasado una noche "tranquila", según informa su equipo, el Rabobank, y ya mueve los brazos y las piernas.
Al su llegada al Hospital Riuniti se emitió el parte médico del corredor. En él, se detallaba que Horrillo había sufrido dos traumatismos, uno craneoencefálico y otro torácico. Además, se ha fracturado dos vértebras, cuatro costillas, el fémur y la rótula derechas. A ello se le une un neumotórax y una enorme pérdida de sangre consecuencia de una perforación en sus pulmones. A pesar de lo aparatoso de su estado, pronto se pudo constatar que la vida de Pedro Horrillo no corría peligro. El propio corredor habló con los servicios médicos que le atendieron en el mismo barranco donde salió disparado, 60 metros hacia abajo, antes de ser evacuado al Hospital.