La 113ª edición de la Milán-San Remo abre, mañana sábado, la temporada de monumentos ciclistas, esas cinco clásicas que por nivel, historia y prestigio están marcadas con especial interés en el calendario de todos los aficionados (Tour de Flandes, París-Roubaix, Lieja-Bastoña-Lieja y Giro de Lombardía son las otras cuatro).
Y lo hace marcada por las numerosas ausencias confirmadas en los últimos días de ciclistas que estaban llamados a jugar un importante papel: Jasper Stuyven y Caleb Ewan (ganador y segundo el pasado año), Julian Alaphilippe (ganador en 2019), John Degenkolb (en 2015), Oliver Naessen, Sonny Colbrelli, Sam Bennett o Yves Lampaert son notables bajas, la mayoría por enfermedad, para esta prestigiosa clásica.
Quien se ha apuntado a última hora, de manera inesperada, es Mathieu van der Poel, quien adelanta su regreso a las competiciones -tras casi tres meses de ausencia por sus molestias en la espalda- "debido a que hay varios ciclistas enfermos en el equipo y porque su rehabilitación ha ido bien", según anuncia el Alpecin-Fenix, que sin embargo quiere aclarar que "participará sin expectativas".
La conocida como Classicissima es una carrera de desgaste marcada por su largísimo kilometraje (293 km; la más larga del calendario UCI) que obliga a un esfuerzo de más de siete horas sobre la bicicleta. Con la novedad de que la salida se dará desde el remozado Velodromo Vigorelli de Milán, la edición de este año seguirá la ruta clásica, con unos primeros 120 kilómetros cómodos antes del aperitivo del Passo Turchino (largísimo pero muy suave, 25 km al 1,4% de media, con los dos últimos km al 5,7%) y su rápido descenso hacia la Riviera Ligure. Tras 80 kilómetros adicionales de terreno llano comienza la parte clave, con cinco subidas en los últimos 55.
A partir del kilómetro 240 llegarán los "Capi", Capo Mele (km 241), Capo Cervo (km 246) y Capo Berta (km 254), preámbulo de la Cipressa (km 271), cota de 5,8 kilómetros al 4,1%, propicia para hacer una primera selección en el grupo. Poco después llegará el momento clave del Poggio, de 3,7 km al 3,7% -con rampas máximas del 8%-, una subida de "plato grande" convertida en un muro al llevar los ciclistas 285 km en sus piernas. Se corona a solo 5,5 km de meta, por lo que quien sea capaz de abrir hueco y aguantar el ritmo en los kilómetros finales, con un rápido descenso, tendrá serias opciones de victoria en la Via Roma. Si no, ésta se decidirá al sprint entre quienes aguanten en el grupo de cabeza.
Horario y TV
Horario: La salida neutralizada desde el Velodromo Vigorelli de Milán se se dará a las 09.50 h; mientras que la llegada a la Vía Roma de San Remo está prevista poco después de las 17 h.
TV: La carrera se podrá seguir al completo en Eurosport 2 y GCN, desde las 09.30 h.
Participantes y favoritos
Tomarán parte en la Milán-San Remo 24 equipos, con siete ciclistas cada uno: los 18 WorldTeams más Alpecin-Fenix, Team Arkéa Samsic, TotalEnergies, Bardiani-CSF-Faizanè, Drone Hopper-Androni Giocattoli y EOLO-Kometa.
En este enlace podéis descargaros el listado completo de los participantes
Pese a las notables bajas, el primer monumento de la temporada contará con un cartel de muy alto nivel, encabezado por Wout van Aert -ganador en 2020, tercero el pasado año y posiblemente el gran favorito dada su condición de "ciclista total"- y un Tadej Pogacar que pese a no ser el trazado que mejor le va también se encuentra entre los grandes aspirantes, dado su exhuberante estado de forma y su alta motivación: "Estoy emocionado con la Milán-San Remo", decía recientemente, confirmando que va a por todas en la Classicissima. Buscará reventar la carrera desde lejos (¿quizá en la Cipressa?) para llegar en solitario o en un grupo muy reducido
También correrá Primoz Roglic, secundando las opciones de su compañero Van Aert. Siempre hay que tener en cuenta a un ciclista con el hambre y la capacidad de remate del esloveno, que viene de ganar la París-Niza. Tras ellos debemos nombrar entre los favoritos a un Mads Pedersen que ha entrado en el siete del Trek-Segafredo tras la baja de Jasper Stuyven, y que llega en un gran momento (con victorias en París-Niza y Estrella de Bessèges), Jasper Philipsen, uno de los grandes velocistas del pelotón que mejor debería pasar las últimas subidas, y el campeón del mundo de ciclocross Thomas Pidcock, que encabezará las opciones del INEOS junto a Filippo Ganna.
Pero la lista de aspirantes a levantar los brazos en la Vía Roma es muy amplia, y también incluye a velocistas como Fabio Jakobsen, Michael Matthews, Giacomo Nizzolo, Alexander Kristoff, Arnaud Démare, Bryan Coquard, Nacer Bouhanni o Peter Sagan (si consiguen aguantar en cabeza tras los pasos por la Cipressa y el Poggio), o ciclistas con un perfil más todoterreno o finisseur, como Soren Kragh Andersen, Matej Mohoric, Alberto Bettiol, Filippo Ganna, Biniam Girmay, Ethan Hayter, Alessandro Covi, Greg Van Avermaet, Gianni Moscon o Alex Aranburu, que podrían buscar sorprender en los últimos kilómetros, tal como hizo el año pasado Jasper Stuyven atacando en el final del descenso del Poggio.
Aranburu (7º en 2021) encabeza junto a Iván García Cortina las opciones del Movistar Team, cuyo equipo completan el velocista alemán Max Kanter, Gonzalo Serrano, Abner González, Íñigo Elosigui y Will Barta.
Y en cuanto a la presencia de Mathieu van der Poel, aunque la lógica dice que no debería estar con los mejores en el momento de la verdad, con un ciclista como él en carrera todo es posible.
ÚLTIMOS VENCEDORES
2021: Jasper Stuyven (BEL)
2020: Wout Van Aert (BEL)
2019: Julian Alaphilippe (FRA)
2018: Vincenzo Nibali (ITA)
2017: Michal Kwiatkowski (POL)
2016: Arnaud Démare (FRA)