Primoz Roglic se ha tomado su pequeña revancha frente a Tadej Pogacar en el mismo terreno, una contrarreloj, donde el joven del UAE Team Emirates hizo trizas su sueño de ganar el Tour de Francia el pasado verano, en la Planche des Belles Filles, cuando ya lo acariciaba con la punta de los dedos. Mucho ha sucedido y llovido desde entonces y el escenario no es el mismo pero Roglic ha logrado imponerse en la crono inaugural de esta Itzulia que ya preveía un duelo de los eslovenos, y han bastado algo menos de 14 kilómetros para confirmar los pronósticos.
“Pero parece que solo corremos uno contra el otro y hay muchos otros ciclistas que también son mucho más fuertes”, dijo Roglic al enfundarse el primer amarillo de la Itzulia. De hecho, tras esta primera etapa segundo es Brandon Mc Nulty a 2 segundos y tercero su compañero del Jumbo Visma, Jonas Vingegaard, a 18. “Solo estamos en la primera etapa y hay muchos días por delante”, dijo Roglic, que decidió salir en la primera tanda de corredores, casi dos horas antes que todos los favoritos. “Porque cuanto antes empieces, antes acabas”, dijo. Pero nadie le quitó todo ese tiempo que tuvo que estar sentado en el ‘hot seat’ del podio por haber marcado muy temprano el mejor tiempo, que nadie logró arrebatarle.
Por su parte, su compatriota y rival Tadej Pogacar, que terminó 5º a 28’’ reconoció que “igual he empezado demasiado fuerte y luego me han faltado las sensaciones”. Explicó que “había aire de cara, tenía miedo que me diese el bajón y he perdido algunos segundos”. No oculta el ganador del Tour que “estas diferencias con Roglic para ser esta carrera son grandes pero si hay mal tiempo todo puede cambiar”.