Con la frase "¡los tramposos serán atrapados!" como tarjeta de visita, se ha despachado a gusto Michael Prudhomme, el actual director del Tour de Francia al referirse en unas declaracionesde a los pormenores de los controles realizados a Stefan Schumacher y Leonardo Piepoli. Una vez más ha reiterado que el actual sistema de analítica empleado por la AFLD (agencia francesa de lucha contra el dopaje) es exclusivo para el deporte del ciclismo y, gracias a su implantación sorpresiva, se ha conseguido confundir a los tramposos, logrando que "la policía se coloque por delante de los ladrones".
Sobre el rumor de los 14 posibles casos de dopaje que saldrían a la luz, según constataban los medios más sensacionalistas, Prudhomme aclara que "podría haber uno o dos casos más".
Los recientes positivos por EPO CERA han supuesto, en el caso de Piepoli, que su vaga confesión sonase como una auténtica declaración. La sospecha de la implicación de Schumacher era, como Prudhomme ha relatado, "la realidad de la trampa y no vamos a lamentar que los tramposos se hagan coger, pero sueño con el día en el que sean agarrados antes de la salida".
Remató las declaraciones certificando que: "todo el mundo debe ponerse de acuerdo para que los esfuerzos se concentren para debilitar aún más