Ciclismo low cost. Ilusión y ganas en clase turista: carretera y manta. Tras la disputa de los Campeonatos de España en Bembibre (León) este fin de semana, Óscar Pujol (Mallatalud MMR Bikes) ya se encuentra en Kirchberg (Austria) familiarizándose con el recorrido del Campeonato del Mundo de Marathon Mountain Bike que se celebrará el próximo fin de semana en dicha localidad y donde formará parte de la selección española de la modalidad. Aún con las piernas hinchadas por el viaje, el corredor catalán relataba su viaje como "una matada: 200 kilómetros de Valladolid a León, los 200 de la prueba, otros 200 de vuelta a casa y luego 2000 más hasta Austria... 23 horas de viaje que te dejan el cuerpo como para no poder acabar ni una prueba de alevines", bromeaba.
El corredor reconocía que su situación es realmente atípica ya que en apenas una semana habrá competido en 3 modalidades diferentes: "Este año mi motivación por ponerme un dorsal me ha hecho competir en dos modalidades, carretera y Mountain Bike, lo que me ha llevado a un calendario fuera de lo común, sin ir más lejos en 3 fines de semana voy a completar una trilogía de Campeonatos con el Regional de Mountain Bike de Castilla y León que gané hace una semana, los Nacionales de Bembibre en carretera en las modalidades de línea y contrarreloj y ahora en Austria los Campeonatos del Mundo de Maratón Mountain Bike", explicaba para añadir que "ya ni sé ni que bici me toca coger, menos mal que mi mecánico, sparring y chico para todo Miguel Camacho me lo recuerda", finalizaba entre bromas.
Sus sensaciones tras los Nacionales son muy buenas: "en Bembibre llegué a meta en el grupo de favoritos, incluso probando una fuga a 25 kilómetros de meta, pero la verdad es que el recorrido, aunque duro, era más de potencia que para escaladores puros como yo, así que me conformo con mis prestaciones. Desde luego, meterme en el sprint era impensable", resumía.
Sobre el Campeonato del Mundo, Óscar no lo tiene del todo claro: "por un lado estoy contento ya que, al figurar en el puesto 23 del ranking UCI de la modalidad, tendré un buen puesto en la línea de salida, pero claro, yo no conozco demasiado a los favoritos y no sabré a quién vigilar, pero a mi favor tengo que ellos a mí tampoco me tienen en sus quinielas", comentaba con una pícara sonrisa.
Sobre el recorrido en sí, le disgusta el final: "va a ser una prueba durísima de 94 kilómetros con más de 4000 metros de desnivel acumulado, pero volvemos a lo de siempre, no es mi modalidad, no soy un dominador de bajadas, si el final fuese para arriba me vería con más opciones, pero tras el último puerto la llegada será en descenso y no me favorece, veremos qué pasa", señalaba.
Este fin de semana, vigilado o no, Óscar Pujol seguirá haciendo ruido y disfrutando de la bicicleta. Cuando uno es feliz y rebosa ilusión haciendo lo que le gusta, las cosas salen. Probó la Mountain Bike y se clasificó para un Mundial. ¿Qué pasaría si se le volviese a dar una oportunidad al máximo nivel en carretera? En todo caso, la música sigue sonando alto en su coche, optimismo a golpe de decibelios. En un viaje de 24 horas da tiempo para escuchar décadas enteras de música, incluso "caña ochentera taladradora, que en el coche manda Camacho".
Pujol: "Ya ni sé qué bici me toca coger"
El ex corredor de Omega Pharma-Lotto o Cervelo disputará el Campeonato del Mundo de Maratón Mountain Bike.
