La revolución para “humanizar el ciclismo” que quiere Eusebio Unzué

Las grandes con menos etapas, posibilidades de cambio de corredores y que no terminar etapas a causa de caídas no suponga la retirada de las carreras, algunas de las propuestas de un grupo de managers, entre los que está el navarro del Movistar Team.

Desde Tunja (Colombia), Ainara Hernando. Foto: Ilario Biondi (Sprint Cycling Agency)

Eusebio Unzué, en el Tour Colombia
Eusebio Unzué, en el Tour Colombia

- ¿Qué esperas de este 2024?

- Vamos a tener la suerte de asistir a otra temporada que puede ser increíble. Los grandes corredores van a estar en todas las batallas: Pogacar, Remco, Vingegaard…Va a estar algo más repartido con la marcha de Roglic al BORA y eso va a ser algo que ayude a que las carreras sean diferentes. Ahora, en el ciclismo no pasan dos años sin que llegue un gran corredor. Es un deporte en evolución continua. Antes tenías que esperar cinco años para ver un gran corredor nuevo y ahora no. Eso le da un plus. Va a ser una temporada muy atractiva.

- ¿Cuál será el papel del Movistar?

- Seguimos creyendo y confiando en Enric. La llegada de Nairo después de un año tan particular nos obliga a ser prudentes. Ya tiene 34 años pero es un hombre con toda la ilusión del mundo. Cuesta ver que alguien como él, con 12 años de gran ciclismo a sus espaldas siga teniendo estas ganas de disfrutar encima de la bici. Queremos hacer un calendario para él, empezando aquí en Colombia, siguiendo con O Gran Camiño, Cataluña y País Vasco, y pensar en el Giro y después la Vuelta. Y mientras tanto, seguir viendo los jóvenes corredores dar pasos, que ya los estamos viendo en este inicio de temporada. A ver qué hueco nos dejan los grandes para poder filtrarnos.

- A Nairo le sobra ilusión. ¿La fuerza va en consonancia a esa ilusión?

- De momento ya es importante que después de todo lo que ha pasado sea capaz de hacer ese trabajo con el nivel de exigencia que tiene este deporte, y los riesgos que tiene que correr. Después de lo que ha pasado, sigue con esas ganas de querer ser un luchador. En estos 4 años desde que se fue se ha hecho un hombre con más experiencia, y le veo con muchas ganas de aportar hacia los jóvenes todo eso. Creo que tiene ganas de seguir siendo feliz en el mundo de la bici.

- ¿Cómo fue la negociación con él?

- En Andorra, en la Vuelta me trasladó la dificultad de poder encontrar cómo volver. Lo analizamos todo, entendí que al margen de los errores que cometió, ni su historia ni lo que él había aportado a este deporte eran merecedores del castigo al que se le había condenado. Nos ha dado mucho, le hemos ayudado en ese primer ciclo, los primeros nueve años que estuvo en el equipo, a ser un grande, y él también a nosotros. Nos sentíamos en la obligación, viendo sus ganas. Había llegado el momento de corresponderle con los méritos anteriores que había hecho. Le veo con ganas de todo, dispuesto a todo lo que se le propone. Le conocemos y él nos conoce. Se siente en familia. Estamos esperanzados con esta temporada.

- ¿Qué le pides a Enric este año?

- Es una obviedad que hay cinco o seis corredores que marcan las carreras y Enric es el que más cerca está de ellos.

- ¿Le exiges un puesto en el Tour?

- ¡Que lo gane! (bromea) No podemos renunciar a llevarle al Tour como jefe de filas pero me gustaría que más pronto que tarde fuese al Giro porque creo que lo va a disfrutar. En cuanto al Tour, estar entre los cinco primeros es algo realista. Decir el podio es el deseo pero con la gente que va…

- Se escuchan rumores de una especie de Superliga, el One Cycling, entre varios equipos impulsado por Richard Plugge, que estáis hablando de algunos cambios para el mundo del ciclismo

- Éste es el deporte más inmovilista que existe en la actualidad. Veo que todos evolucionan y nosotros seguimos haciendo las cosas igual que hace cuarenta años. Poquito ha cambiado la reglamentación y hay que adecuarla a los tiempos actuales. Muchas cosas sobran. Hay que humanizar la reglamentación y dejar de ser tan brutos. Por ejemplo, cuando alguien se ha caído y tiene que terminar la etapa para poder salir al día siguiente sufriendo como una bestia para llegar a meta. Es un sinsentido. Y si se ha caído un corredor y no se ha roto nada, pero se va en ambulancia al hospital, sin poder terminar la etapa, que pueda continuar en carrera al día siguiente. Y más cosas: ¿por qué no tener sustitutos? Tengo ocho corredores en carrera y 22 en casa. Se te cae uno y no puedes sustituirlo. Sobre todo, hablando de la primera semana. A corto plazo hay consenso y puede ser. Todo el mundo tenemos asociada la condición de deporte épico al ciclismo y hemos asumido cosas que no se pueden permitir. Espero verlo. Los propios corredores y equipos somos los más interesados. No pido beneficiar a nadie, si no que el que ha tenido mala suerte pueda salir al día siguiente. Vamos a probar, a intentarlo, a dar ese paso.

- ¿Y a qué te refieres con las cosas que sobran?

- Pues por ejemplo, si hiciesen las grandes de quince días pienso que los grandes corredores estarían en las tres, porque tendrían tiempo para recuperarse mejor.

- Estamos en Colombia y esta carrera termina su primera etapa en Duitama, donde tú estuviste presente en el histórico mundial de Induráin y Olano, ¿Qué recuerdos te trae regresar aquí?

- Fui detrás de Induráin en la crono que ganó y disfrutamos de la plata de Abraham. Después vino el gran día del Mundial en línea. Estuvimos quince días en total aquí, haciendo una concentración y después las dos carreras. Algo muy bonito. Teníamos expectativas en la crono pero la prueba en línea fue muy especial. En ella vimos la grandeza de Induráin, su compañerismo. Cuando entró segundo hizo el gesto de la victoria, celebrando el oro de su compañero y eso resumía todo. Ahora, al volver no me he encontrado el país muy cambiado pero sí ciclísticamente hablando. Nunca había visto a tanta gente en las calles viendo carreras como aquí.

- Ahora por aquí estos días también está Alejandro Valverde como uno más, casi como un profesional, ¿todavía quiere volver a correr?

- Ha estado empeñado en querer continuar hasta octubre. En su cabeza seguía peleando por querer tener un dorsal pero ya ha entendido. Por calidad hubiera podido estar cuatro o cinco años más. Le veo entrenando con ellos y tiene un nivel impresionante. Pero a sus cuarenta y muchos no puedes estar expuesto a los riesgos que hay en el pelotón, que cada vez es más kamikaze. Los chavales ahora vienen sin aliento y hambrientos de todo, no saben lo que es el miedo. El nivel medio no para de subir. Yo le invité y le hice hincapié en que descubra que después del ciclismo hay otra vida. Quiero ayudarle a que ponga ritmo a su vida. Estando cerca del equipo, que pruebe a estar en el ambiente…, es difícil para alguien que se ha dedicado 35 años a la bicicleta. Solo nos preocupamos de los deportistas cuando están encima de la bici, pero el drama para muchos empieza cuando acaban la profesión y tienen que enfrentarse a la vida.