El mundial es una prueba única. Por sus características, la más difícil de vencer, por sus características, la más agradecida de ganar. Ninguna otra carrera es tan difícil de controlar y esta tan supeditada a la suerte. Ninguna otra carrera suele ser tan larga y selectiva pues en ella solo ganan los mejores. Por todo ello, quizá la victoria en el mundial merezca un distintivo como es vestir el arcoíris un año entero.
La carrera estuvo condicionada de principio a fin por la lluvia que únicamente dio un breve respiro en la parte final cuando dejó de arreciar durante unos minutos, el resto del día fue bajo el agua. Y bajo el agua y sobre el asfalto mojado, España dejó marchar el oro que convirtió a Rui Costa en el primer portugués en ser campeón del mundo en ruta.
Joaquim Rodríguez rompió la carrera en el último paso por el Fiesole donde realizó un cambió de ritmo que dejó la carrera seleccionada con un grupo de cinco hombres en cabeza. El propio Joaquim, Vincenzo Nibali, Rui Costa, Rigoberto Urán y Alejandro Valverde. Por detrás, a la caza, quedaban Sagan, Gilbert o Cancellara.
Purito volvió a atacar en el descenso del Fiesole y en el empeño de acabar con su fuga, Rigoberto Urán, que encabezaba la persecución, se fue largo en una curva y acabó en el suelo y descartado para el triunfo final. Vincenzo Nibali, ante la negativa de Rui Costa para colaborar, lideró en solitario la caza de Joaquim que mantenía una renta de unos 10 segundos con respecto al italiano, Valverde y Rui Costa.
Rodríguez consiguió coronar en cabeza la durísima Vía Salvati pero en el descenso Nibali reunificó la cabeza de carrera tras un titánico esfuerzo. El italiano, castigado por dos caídas, no reaccionó ante una nueva arrancada de Purito dejando la responsabilidad a Rui Costa. El portugués tampoco se movió en primera instancia y Joaquim obtuvo una distancia que bien podría haber sido definitiva.
Rui Costa que no había gastado un gramo más de lo necesario desde que entró en el corte bueno, tenía una sola bala en la recámara y supo con inteligencia cuando gastarla. Curva a izquierda, Curva a derecha, pasó a Nibali, a Valverde, arrancó y cogió 10 metros. Nibali hartó de salir a todos los ataques dejó la tostada en manos de Valverde que como él mismo ha reconocido en “El Larguero", dudó, pensó que saldría el italiano y al ver que este movimiento no se produjo, el margen obtenido por el portugués se hizo insalvable. Rui Costa hizo gala de su talento y no solo llegó, sino que arrancó ante la impotencia de Joaquim a 200 metros de meta para vestirse de arcoíris el resto de la temporada. El corredor catalán lo intentó con rabia, sabedor de que ocasiones como esta se presentan pocas en la vida, pero le falto media bici para derrotar al portugués. Por detrás, Valverde batió facilmente a Nibali en la lucha por el bronce convirtiéndose en el primer ciclista en la historia en conseguir cinco medallas en los mundiales de ciclismo.
A partir de ahí drama. Las lágrimas de Purito, la polémica desatada y la decepción instalada en el conjunto nacional. Tanto Valverde como Joaquim subieron al podio con cara de funeral mientras Rui Costa vivía un momento que probablemente no hubiera podido ni imaginar antes de comenzar la prueba.
Y aunque es innegable que una vez desarrollada la carrera de esta manera Valverde debía haber saltado a por Rui Costa y que de haberlo hecho Purito Rodríguez habría ganado, también cabe pensar que quizá hubiera sido mejor asegurar la llegada al sprint empleando a Purito como cortafuegos ante cualquier arrancada que surgiera una vez este fue cazado tras sus primeros ataques. ¿Cuantos años le han prometido ya a Valverde los galones de capitán y al final no se ha trabajó realmente para él? ¿Se hubiera sacrificado Purito desinteresádamente para Valverde llegado el caso? Difícil. Demasiados factores que gestionar, incluso emocionales, que pudieron influir en el fatal desenlace para España. Es muy difícil manejar bajo un mismo techo los egos de los mejores ciclistas del mundo cuando el habitat donde han de convivir no corresponde con quien les paga y cuando la edad de ambos no permite altruismos de este tipo. Con 270 kilómetros y a 180 pulsaciones por minuto cualquier circunstancia o situación, ya sea por despiste o mala lectura, puede decidir la carrera por lo que no deberíamos criminalizar el error de Valverde. Nunca sabes cuál es el movimiento bueno y en ello el oportunismo y la suerte juegan un papel fundamental. Por ello es tan difícil vencer en el mundial, por ello es una prueba tan bella.
Campeonato del mundo en Ruta – Florencia 2013
1. Rui Costa (Portugal) 7.25.44
2. Joaquim Rodriguez (España) m.t
3. Alejandro Valverde (España) a 0.15
4. Vincenzo Nibali (Italia) a 0.15
5. Andrey Grivko (Ucrania)(Movistar/ESP) a 0.31
6. Peter Sagan (Eslovaquia) 0.34
7. Simon Clarke (Australia) m.t
8. Maxim Iglinsky (Kazajistan) m.t
9. Philippe Gilbert (Bélgica) m.t
10.Fabian Cancellara (Suiza) m.t