Cuando cruzaste la línea de meta tenías cara de pura felicidad. ¿Puedes describir ese momento?
Para mí ha sido un día muy, muy bonito. La victoria ha sido increíble. Es una victoria para la cabeza. Es importante para mí, para mi cabeza y para el resto del equipo. Además, al comienzo de la etapa seis de mis compañeros y yo nos quedamos cortados y tuvimos que trabajar mucho para volver a reincorpóranos al primer grupo, y en el final tuvimos que volver a cazar. Fue muy importante el trabajo de mis compañeros para poder ganar la etapa.
No fue una etapa fácil. ¿Cómo sentiste las piernas?
Fue una etapa muy dura. Llovió mucho, hubo un poco de peligro, con muchas subidas y bajadas, y un ritmo muy alto. Hubo muchos ataques en el tramo final y cuando Contador atacó, intenté seguir su rueda para poder contraatacar cuando quedaban 200 metros a la cumbre. Luego hasta la línea de meta fui a tope hasta poder levantar los brazos.
Es tu primera victoria individual desde 2013 y encima ha sido en casa. ¿Tendrás un sentimiento muy especial?
Es mi primer triunfo con el BMC. Mi última victoria fue en Dauphine en 2013 y eso es demasiado tiempo para mí. Hoy es un día muy, muy bonito para mí y es una victoria muy importante para mi cabeza.
¿Qué esperas para las etapas que quedan?
La general está difícil y hoy, en Arrate, volverá a ser un día complicado. Será una etapa en la que estaremos todo el día para arriba y para abajo, termina en alto, con mal tiempo y rivales de mucho nivel, así que prefiero tomarme las cosas día a día. De momento, quiero disfrutar.