Carlos Sastre intentó hoy la hazaña. Buscó repetir su victoria de 2003 en Ax 3 Domaines en un ataque de larga distancia en compañía de su fiel compañero Vladimir Gustov. No fue posible, pero su intención ha sido loable y señal de una mejoría en su condición física en la última semana de este Tour.
"No he podido conseguir la victoria de nuevo, pero me siento contento de las sensaciones que he tenido. Los Pirineos no han hecho más que empezar", declaraba el líder del Cervélo al térrmino de una etapa en la que al final fue décimo, manteniendo su decimoquinto puesto en la general.
"Como todo el mundo sabía, llegábamos a una cima en la que tuve la oportunidad de ganar hace mucho tiempo, en 2003, y con esa intención he salido también en el día de hoy. Me he sentido arropado por todos mis compañeros y lo he intentado con Vladimir Gustov desde prácticamente el inicio de Pailhères. Quería abrir un hueco importante que me diese margen de maniobra para poder afrontar las últimas rampas de Plateau de Bonascre con garantías, pero nos hemos topado con un Riblon que iba muy fuerte por delante, y por detrás se estaban jugando mucho en la general", comenta Sastre.
Para el vencedor del Tour 2008, la primera etapa de los Pirineos ha dado para mucho. "Para mí, después de los problemas de espalda antes del inicio de la carrera, luego con la caída el dìa de pavé y más tarde con otros problemas de salud que he tenido, no ha sido un comienzo nada fácil. Pero poco a poco, gracias al fisio y a los masajistas del equipo, me he ido recuperando de todas esas dolencias y cada días me encuentro un poquito mejor", concluye Sastre.