La Unión Ciclista Internacional (UCI) publicó el lunes el conjunto de medidas que ya se venían anunciando para garantizar la seguridad de los ciclistas.
Como se desveló hace unos días, ya no se podrán realizar descensos 'a lo Froome', sentados en la parte superior del cuadro de la bicicleta, disposición que ha generado un aluvión de críticas por parte de la mayoría de los ciclistas profesionales, empezando por el propio Froome.
Además, también estará prohibido apoyar los antebrazos en el manillar de la bici de carretera para adoptar la clásica posición aerodinámica de las pruebas contrarreloj, postura que vemos a menudo en las escapadas de las carreras en línea y/o en los corredores que asumen la responsabilidad de marcar el ritmo al frente del grupo.
“Está prohibido sentarse en el tubo superior de la bicicleta. Además, el uso de los antebrazos como punto de apoyo en el manillar está prohibido, excepto en las pruebas contrarreloj”, explica el artículo 1.3.008 del documento publicado por la UCI. Ambas reglas comenzarán a aplicarse el 1 de abril.
Las sanciones por violar estas dos reglas pueden llegar hasta los 1.000 euros y 25 puntos de clasificación UCI en eventos WorldTour, Campeonatos Mundiales y Juegos Olímpicos.
El Comité de Dirección de la UCI también ha adoptado medidas sobre la conducta potencialmente peligrosa de los ciclistas, prohibiendo arrojar bidones sobre la carretera, lo que ha provocado abundantes caídas en la pasada temporada, como la de Geraint Thomas en el Giro.
El incumplimiento de las mismas dará lugar a las advertencias de los comisarios, que podrían derivar en sanciones que podrían llegar hasta la exclusión de la carrera.
La UCI dedicará varios meses a informar a los ciclistas de los cambios a través de una campaña de información y promoción de las medidas, no solo para los corredores sino también para los equipos y comisarios, para que todos conozcan y comprendan las nuevas disposiciones y sus consecuencias.