El neerlandés Mathieu Van der Poel (Alpecin-Deceuninck), celebró emocionado su primer triunfo en la París-Roubaix -en la edición más rápida de la historia, 46,841 km/h- después de haberse sentido "muy fuerte, tal vez en el mejor día encima de una bicicleta".
“Ha sido uno de mis mejores días encima de la bicicleta. Ataqué varias veces, y luego en el último sector se cayó Degenkolb y me encontré solo. Entendí que Van Aert tenía un problema, pero no sabía que era un pinchazo. Tal vez podríamos haber ido juntos hasta el velódromo, pero eso es parte del deporte, a veces se necesita suerte para ganar", explicó Van der Poel en meta.
Van der Poel, de 28 años, logró uno de sus grandes objetivos como ciclista, en una carrera que antes odió, y que ahora ama. "He odiado esta carrera, pero ahora la amo... ¡pero es tan difícil la París Roubaix!. Por suerte me sentí muy fuerte. Entrar solo al velódromo es una sensación difícil de describir. Realmente vamos a celebrar el triunfo esta noche porque hemos hecho un gran trabajo todo el día y hemos logrado el doblete con Jasper Philipsen. Puede que nunca nos vuelva a pasar", dijo.
Tres Monumentos diferentes
Tras conquistar la París-Roubaix, Mathieu Van der Poel tiene ya en su palmarés tres de los cinco Monumentos ciclistas: este mismo año ganó Milán-San Remo, y el Tour de Flandes por partida doble en 2020 y 2022. Solo le faltan, por tanto, Lieja-Bastoña-Lieja e Il Lombardia, los que por sus caracteríticas más dificultades le plantean.
También Tadej Pogacar suma cuatro títulos en tres Monumentos diferentes: Tour de Flandes (2023), Lieja-Bastoña-Lieja (2021) e Il Lombardia (2021 y 2022). Al esloveno le faltan Milán-San Remo (donde ha sido 4º y 5º los dos últimos años) y una París-Roubaix en la que aún no se ha estrenado. ¿Quien de los dos conseguirá ante el pleno?
La París-Roubaix conquistada ayer es la 42ª victoria en el palmarés profesional de un Mathieu van der Poel que además suma triunfos de muchos quilates en Strade Bianche, Amstel Gold Race, A Través de Flandes (2), etapas del Tour de Francia, Giro de Italia y Tirreno-Adriático (3)... Además, fuera de la carretera, acumula cinco títulos Mundiales de ciclocross, el último logrado el pasado mes de febrero ante Wout van Aert. Suma y sigue para un ciclista único que es puro espectáculo.
Van der Poel en los 5 Monumentos
- Milán-San Remo: 4 participaciones: 1º en 2023; 3º en 2022; 5º en 2021; 13º en 2020.
- Tour de Flandes: 5 participaciones: 1º en 2022 y 2020; 2º en 2023 y 2021; 4º en 2019.
- París-Roubaix: 4 participaciones: 1º en 2023; 3º en 2021; 9º en 2022; abandono en 2020.
- Lieja-Bastoña-Lieja: 1 participación: 6º en 2020.
- Il Lombardía: 1 participación: 10º en 2020.
Un año repleto de éxitos
Mathieu van der Poel no deja de acumular éxitos en un 2023 que está resultando mágico para él. Comenzó el año centrado en el ciclocross y con el Mundial de Hoogerheide (Países Bajos) como gran objetivo de su temporada de barro. Antes de conquistar su quinto arcoíris de la especialidad, derrotando en un emocionante sprint a Wout van Aert, el del Alpecin-Deceuninck se anotó tres triunfos en el X2O de Herentals y en las pruebas de Copa del Mundo de Benidorm y Bessancon.
En cuanto a la temporada de ruta, se estrenó en la Strade Bianche -que terminó 15º- y afinó su estado de forma en la Tirreno-Adriático antes de fimar una temporada de clásica sobresaliente: victoria en la Milán-San Remo, 2º en la E3 Saxo Classic -en una carrera vibrante, resuelta al sprint junto a Van Aert y Pogacar-, 2º en el Tour de Flandes -donde sólo el extraterrestre esloveno pudo batirle-, y ayer puso la guinda ganando en solitario la París-Roubaix más rápida de la historia. Sus próximos objetivos marcados en el calendario: la Vuelta a Suiza y el Tour de Francia.
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