Es una pena que una de las jornadas grandes de la temporada ciclista, como es el día de la disputa del Tour de Flandes, haya quedado ensombrecida por dos lamentables atropellos que bien podrían haberse evitado.
El primer incidente, y probablemente el más reprochable e incompresible, se produjo cuando uno de los coches de asistencia atropello, al intentar rebasarlo, a Jesse Sergent (Trek), uno de los ciclistas fugados. A consecuencia del incidente, el corredor neozelandés sufre una fractura de clavícula que requerirá de cirugía. (A partir del munuto 1:02 del vídeo)
Sebastian Chavanel (FDJ) tuvo más fortuna y a pesar de ser víctima de otro atropello no sufrió lesiones de consideración. En el caso del francés, el accidente se produjo debido a un accidente en cadena provocado por el impacto de un choche neutro con el vehículo de la FDJ que se disponía a atender a su corredor.