Peter Sagan ha tenido que subirse a la acera para no atropellar a un transeúnte y su perro que se encontraban cruzando imprudente la calzada en plena contrarreloj final de la Tirreno-Adriático. El campeón del mundo estaba perfectamente acoplado sobre su cabra cuando al alzar la vista se ha encontrado en su camino con este ciudadano y su mascota, por lo que no ha contado con mucho margen para maniobrar y finalmente ha optado por tomar el camino de la acera y continuar con el recorrido.
Por suerte, este hecho no será recordado más que una peligrosa anécdota, pues Sagan no tenía implicación alguna en la general a pesar de haber logrado dos sensacionales triunfos de etapa en esta edición de la Carrera de los Dos Mares.