Había una sensación de resaca en Zamora, salida de la tercera etapa de la Vuelta a Castilla y León. Los ciclistas tenían pinta de haber salido de fiesta, con rostros cansados en los cuales el sol reinante dibujaba una media sonrisa. Quizá por eso, la travesía hacia Lubián fue relativamente tranquila y convencional: fuga, control del equipo de líder, los aspirantes aumentan el ritmo, resolución en las rampas finales. Todo lógico, salvo el nervio que añadieron dos jóvenes talentos españoles.
El viernes, Marcos Jurado (Sel. española) estaba desconfiado de sus posibilidades. La alergia, el peso, las mil pejigueras típicas del ciclista sobrevolaban la cabeza del manchego y le abocaban a renunciar a sus posibilidades de disputar para emplearse en las aventuras. Dicho y hecho, en la primera etapa peleó las fugas y no subió al podio como líder de la Montaña por una cuestión de puestómetro. Ayer lo pasó mal, como todos, y hoy para cuando quiso darse cuenta la escapada se había ido 30 segundos. ¿Qué hizo Marcos? Pues mientras el pelotón se abría, él demarró. Apretó, apretó, apretó… Le costó 20 kilómetros de remo en solitario, pero atrapó a Pablo Torres (Burgos BH), Dimitri Sokolov (Lokosphinx), Edwin Ávila (Colombia) y Perrig Quemeneur (Europcar). “Tengo que aprovechar estas ocasiones para demostrar mis piernas”, razonaba Marcos acabada la etapa. A fe que lo hizo.
Esa misma fuga molestaba a Gari Bravo. El ciclista de Murias Taldea pasó ayer frío para coronar Torre el primero y en solitario; no obstante, cuando se quedó helado fue en Manteigas y Fuentes de Oñoro, cuando le dijeron y confirmaron que su esfuerzo no había valido para la clasificación de la Montaña. Hoy tenía dos ocasiones para sumar puntos: la meta de Lubián y el paso por el entremés de Padornelo. Al inicio de este último, la escapada navegaba con minuto y medio de ventaja y Gari pidió a su coequipier Haritz Orbe que tirara del pelotón para acercarla. El gerniqués se vació y Marc Soler, el nuevo y potente motor de Movistar Team, completó la tarea. A 200 metros de la cima, Bravo esprintó y remató la faena pasando en cabeza y con el entonces líder José Gonçalves (Caja Rural) lejos. Subió al podio, feliz por la recompensa para su desempeño; al bajar, no perdió la oportunidad de reconfortar a Orbe e indicar a los presentes que él había sido la clave de su éxito.
Se llegó al Alto de Lubián y Movistar estaba determinado a imponer su ley. Tenía tres bazas para la victoria de etapa y general: Javi Moreno, Igor Antón y Beñat Intxausti. El jienense no llegó a despuntar, pero los dos vascos estuvieron en su sitio, demarrando en el caso de Antón hasta en cuatro ocasiones. Sin embargo, había alguien para aguarles la fiesta. Pierre Rolland, líder de Europcar y 4º en el pasado Giro d’Italia, aguantó sus ataques y les remachó. “En realidad esta carrera no es un objetivo por sí misma: venimos con idea de preparar Liège-Bastogne- Liège”, reconocía el director galo, Lylian Lebreton. De paso consiguieron un triunfo que les vendrá bien de cara al UCI Europa Tour, al cual descendieron este invierno desde el UCI World Tour. “No hay nada que hacer cuando el rival es mejor”, enunciaba lacónico el técnico telefónico Txente García Acosta.
Vuelta a Castilla y León 2015 - Etapa 3
- Pierre Rolland (Europcar/FRA) 4.38.35
- Beñat Intxausti (Movistar/ESP) 0.12
- Igor Antón (Movistar/ESP) 0.18
- Rodolfo Torres (Team Colombia/COL) 0.20
- Maxime Mederel (Europcar/FRA) 0.43
- Evgeny Shalunov (Lokosphinx/RUS) 0.47
- Delio Fernández (W52/ESP) 0.47
- Pello Bilbao (Caja Rural/ESP) 0.47
- Romain Sicard (Europcar/FRA) 0.47
- David Belda (Burgos-BH/ESP) 0.54
Vuelta a Castilla y León 2015 - Clasificación general
- Pierre Rolland (Europcar/FRA) 13.18.36
- Beñat Intxausti (Movistar/ESP) 0.16
- Igor Antón (Movistar/ESP) 0.24
- Pello Bilbao (Caja Rural/ESP) 0.47
- Delio Fernández (W52/ESP) 0.57
- Romain Sicard (Europcar/FRA) 0.57
- Javier Moreno (Movistar/ESP) 1.07
- Rodolfo Torres (Team Colombia/COL) 1.27
- Alex Marqué (W52/ESP) 1.39
- Francisco Mancebo (SkyDive Dubai/ESP) 1.49