Gran espectaculo deportivo en la primera edición de la Vuelta a Castilla-La Mancha Leader. Una competición que se desarrolló sobre cinco etapas y en la que el manchego Miguel Moya (High Level Gsport) mantuvo el liderato en las cuatro primeras jornadas, pero lo perdió en la etapa final ante el empuje de Adrián Benito y José María Martín (Extremadura Pebetero).
La carrera se inició en Alcaraz, en la provincia de Albacete, con una exigente etapa inicial de 154 kilómetros por la Sierra del Segura en la que tras una primera selección, atacaron en la subida de Crucetillas tanto Adrián Fajardo (Vigo Rías Baixas) como Miguel Moya (High Level Gsport). Ambos corredores hicieron camino para buscar distanciar al resto de favoritos, con Moya venciendo en las calles de Alcaraz y vistiendo el primer maillot de líder.
La segunda etapa, la más corta y rápida del recorrido, llevó a los ciclistas desde Ruidera hasta Castellar de Santiago. Apenas 90 kilómetros a una media superior a los 48 kilómetros por hora en los que un corte se jugó el triunfo con José María Pina (Valverde Team Ricardo Fuentes) demostrando su fuerza y habilidad, sin cambios en la general.
Llegó la jornada más larga con 166 kilómetros entre Pozuelo de Calatrava y Campo de Criptana, en la provincia de Ciudad Real, con una parte final que mezcló un tramo de sterrato y una llegada empedrada hasta la Sierra de los Molinos en la localidad. El escenario ideal para que José María Martín (Extremadura Pebetero) sumara su primer triunfo en la carrera, con la mala noticia para Adrián Fajardo que sufrió una avería y quedó fuera de la pelea.
El sábado se disputó la cuarta etapa de la competición, con el recorrido entre Pedro Muñoz y el Monasterio de Uclés en el que el viento endureció la jornada, con un dúo que se jugó la victoria en las rampas finales. Cambareri (Lasal Cocinas) venció a Redondo (Tenerife BikePoint) imponiendo su fuerza con la general que se mantenía igualada antes de la etapa final.
Espectacular fin de fiesta con un recorrido de 109 kilómetros entre Mariana (Cuenca) y Molina de Aragón (Guadalajara), en el Alto Tajo y con un recorrido que acumulaba más de 1700 metros de desnivel. Mucho movimiento y ataques, con el líder respondiendo en primera persona, hasta que un cuarteto con Adrián Benito, José María Martín (ambos del Extremadura Pebetero), Mancipe (Lasal Cocinas) y Miguel Domínguez (Vigo Rías Baixas) consiguieron marcharse. El vuelco a la general se confirmó en la línea de meta, donde José María Martín llegó en solitario para lenvantar los brazos en un duro final y su compañero Adrián Benito confirmar su maillot rojo carmesí como vencedor absoluto de esta I Vuelta a Castilla-La Mancha Leader. En el pódium final estuvieron junto a Benito, el corredor Miguel Domínguez y el anterior líder Moya.
