Volvieron a luchar por mejorar su situación en la general y, sin conseguirlo, al menos se llevaron el refuerzo de volver a sentirse líderes. Movistar Team está a tres días de repetir en Cibeles el podio por escuadras de París y se ha situado en cabeza de la clasificación por equipos de la Vuelta a España, con casi 6’ de ventaja sobre Sky, después de que tres de sus hombres -el fugado José Joaquín Rojas y los favoritos Quintana y Valverde- llegasen en el grupo principal a Riaza, tras una larga (204 km) y dura etapa desde Roa por ‘territorio comanche’.
No fue un tránsito fácil para Rojillas, en un grupo de veinticinco unidades formado tras casi 60 kilómetros sin respiro, ni tampoco Nairo y ‘Bala’, implicados en un sinfín de movimientos en los últimos 35 km de los que el campeón de España -4º en meta- también fue responsable en especial durante el ascenso a La Quesera (1ª). El extremo control entre los favoritos, a pesar del terreno rompepiernas, rugoso y con algo de viento, impidió cualquier diferencia y mantiene a los dos azules en quinta y sexta plazas de la general. Valverde está, además, a dos puntos (116 por 114) del primer puesto en la Regularidad.
Mañana viernes, antepenúltima etapa: 185’8 km entre Medina del Campo y Ávila con Valdavia (3ª), la Paramera (2ª) y el ascenso final por las Murallas.
DECLARACIONES:
Alejandro Valverde: “No ha habido manera, hemos intentado pero no ha habido manera. Astana, la verdad, se ha empeñado y no quedaba otra; hay que probar al líder. Lo hemos probado todos pero ya se ha visto que Dumoulin está muy bien; va a la rueda de Aru y es de los más fuertes en carrera ahora mismo. El podio para nosotros está difícil, pero yo no me rindo y ahí seguimos estando”.
Nairo Quintana: “Estamos intentando movernos para luchar por el podio, después de la ilusión que nos ha hecho recuperar la CRI. Descansamos bien el martes, nos mentalizamos -estábamos un poco bajos de ánimo por los días que habíamos pasado- y, mientras que Alejandro es especialista, yo tuve una de esas cronos buenas y ambos mejoramos. Ahora buscamos brindarle espectáculo a la gente, a los televidentes, a todos los seguidores del equipo. Por eso Alejandro ha ido un poco, yo otro poco… y así iremos hasta que termine la Vuelta.
No sé si tendremos la llave de la carrera: hay muchos intereses por delante y detrás. Eso sí: en días como hoy, donde sí estaba más recuperado y tenía piernas, disfrutas que sea tan duro y quieres que siga, que castigue a los otros, aunque cuando vas al contrario, como cuando estuve enfermo y rodando entre coches, pedía a Dios que se pararan porque se acababa mi carrera. ¿Mañana? Veremos según se vaya desarrollando. Nunca podemos predecir nada. Unas veces decimos algo y sale diferente”.