Era el gran favorito cuando en el ascenso final al Xorret del Cati se hizo la selección y no falló. Julian Alaphillipe resolvió con solvencia el sprint en la cima de la montaña alicantina para dar el primer destello de la luz y la calidad que tanto atesora. “Para ser sincero, pensaba más en la etapa de mañana. Hoy queríamos meter a alguien en la fuga, ha tardado lo suyo hacerse y me he metido. Veía que tiraba para adelante y el resto de la historia ya la sabéis”.
Ha desvelado que “he sufrido mucho, como todos. He dado lo mejor de mi. Majka ha hecho un gran trabajo, intentaba sacarme de rueda pero lo he logrado. Estoy muy contento con esta victoria”. Y contó que “para mi la meta estaba en la cima del puerto. Majka ha puesto un gran ritmo, ha sido complicado soltarle pero estoy súper contento de haber conseguido esta victoria. Es mi segunda grande y mi primera victoria en una de ellas”.
Su temporada, no lo ha negado, “ha sido complicada”. Se cayó en la Vuelta al País Vasco y le costó la temporada de clásicas de las Ardenas. “Volver a mi mejor nivel me alegra muchísimo. No me preparé especialmente para la Vuelta pero he intentado cuidarme lo mejor posible. Después de la operación la recuperación ha sido larga para volver a tener mi forma normal. Ahora pienso en ganar más etapas y colarme en escapadas”.