La Vuelta de Alberto Contador es una escalada constante. Desde su tremenda pájara en Andorra, el madrileño ha tomado el ataque como seña de identidad y cada día deja impreso su sello. En Calar Alto volvió a hacerlo. Arrancó primero en solitario y a su rueda se adosó Nibali. Después fue el italiano el que cambió el ritmo y Contador le siguió. “Había mucha gente que iba en la cuerda. Si dejabas pasar la oportunidad podía hacer que luego fueran fácil a rueda. He preferido hacer el esfuerzo en vez de esperar al final para romper y descolgar a bastantes favoritos porque sabía que se iban a quedar”.
En el final sufrió, “y me he dejado unos segunditos con Nibali sobre todo”, 17, en concreto, “pero creo que he recuperado con mucha gente”. En efecto. Contador metió 42’’ a David de la Cruz y 1’34’’ a Chaves. “La Vuelta todavía es larga”, dice. Ya es noveno en la general. Sobre la actuación de Froome en el final comentó que “ha mandado parar a Nieve que iba cerrando el grupo de Nibali. Creo que iba un poco incómodo pero ya sabemos cómo es él, se recupera”. Y añadió que “esta Vuelta es de regularidad. Hay días en los que se puede perder mucho tiempo. Hay que ir pasito a pasito”.