David de la Cruz (Quick Step), que continúa escalando peldaños en su objetivo de equipararse a los mejores vueltómanos del mundo, ha acariciado el sueño de volver a vestir el maillot rojo de líder de la Vuelta a España, que ya lució en la pasada edición. “Ha sido una pena. Quería coger el maillot de líder y por dos segundos no ha podido ser. Pero lo más importante es que he estado ahí con los mejores”, comentaba tras cruzar la línea de meta en segunda posición y con el mismo tiempo que los grandes favoritos a adjudicarse nuestra grande.
El ciclista de Sabadell, que calificó de “exhibición” la actuación del Team Sky en este primer contacto con la montaña, ha explicado que “conocía el final perfectamente, pero he salido de la curva el último y remontar ya me ha costado muchísimo. Cuando he llegado a la cabeza Nibali ya tenía la victoria”. De la Cruz, que se ratifica como la mejor baza española en esta edición de 2017 de la Vuelta, ha sido segundo en la etapa y ocupa idéntica posición en la general, a tan solo dos segundos de Chris Froome.