Enric Mas es, junto a Marc Soler, la gran perla y esperanza de la cantera nacional para ser gran protagonista en las vueltas por etapas en el futuro. A sus 22 años, está debutando en el campo profesional con un equipo de la envergadura del Quick Step, tras confirmarse como uno de los mejores sub23 del mundo en 2016, y no ha tardado ni una semana en su debut en una grande en dar muestras de su enorme potencial. Se ha filtrado en la fuga del día, se ha mostrado como el más fuerte en la ascensión al Garbí, y ha terminado llegando a meta con opciones de victoria junto a Poljanski y Marczynksi. “Estoy encantado de hacer tercero en una etapa de la Vuelta, en mi primera grande. Me he encontrado muy bien en la montaña, que es donde tengo que estar bien en la segunda y tercera semana, pero luego el sprint no es mi terreno”, comenta al término de la etapa el ciclista mallorquín.
Thomas Marczynski ha sido finalmente el más rápido en el sprint, por delante de Poljanski y Mas, que se ha mostrado muy satisfecho con su actuación a pesar de quedarse tan cerca del triunfo. “En el Garbi quería que quedáramos tres o cuatro corredores, sabíamos que el Sky iba a tirar fuerte y se han llegado a poner a 12 o 13 kilómetros de meta a 10 segundos. Hemos arrancado tres o cuatro veces y al final hemos podido irnos, aunque al final he hecho el último de los tres. Pero estoy contento, muy contento”.
El balear del Quick Step hace, hasta el momento, un balance muy positivo de sus primeras experiencias en la Vuelta a España y ya piensa en intentar optar a algo más en la general en el futuro. “Estoy aprendiendo mucho, he podido vivir la tensión de los primeros días, que es increíble. Estoy aquí para aprender, disfrutar y a ver si el año que viene puedo hacer algo más en una grande”.