Rohan Dennis vestirá mañana el primer maillot rojo de líder de la Vuelta 2017. El australiano se ha impuesto junto a su BMC en la crono por equipos de Nimes y, aunque Teejay Van Garderen es el teórico líder del equipo después de la forzosa baja de Samuel Sánchez por su positivo, Dennis no se achanta. “Para mi la general no es un objetivo, vengo a buscar etapas pero si me siento bien en la montaña puedo estar delante. Si no lo estoy, no importa”, se quita presión.
Dennis, recordman de la hora, ve como primer test “la etapa de Andorra”, que además conoce bien. “Vivo allí y me sé a la perfección el recorrido. Si estoy bien puedo luchar por la victoria de etapa. No soy esprinter pero entre los escaladores, soy más rápido”, avisa. “Espero que me respondan las piernas y luchar por el triunfo”.
También comentó que la etapa de mañana “no va a ser fácil. Puede haber viento y abanicos, es algo que puede dar emoción a la carrera y ser peligroso. De momento quiero disfrutar de este triunfo. A ver si mañana puedo mantener el maillot y si no, no será el fin del mundo”.
Rohan Dennis respondió a las cuestiones sobre el positivo de Samuel Sánchez que dejó al BMC sin uno de sus corredores referencia para la Vuelta a dos días de comenzar la carrera. “Fue chocante. No lo supimos hasta volver del entrenamiento. Descubrimos que él ya no estaba en el hotel. Lo ves en otros equipos y cuando pasa en el tuyo te parece surrealista. No podemos victimizarlo ni a él ni al equipo. Esperamos que la muestra B tenga un resultado diferente por el bien de este deporte”.
También se acordó de los atentados que han sacudido Barcelona. “Fue terrible. Vivo en Andorra pero también paso mucho tiempo en Girona. Es algo que no queremos que ocurra nunca en el mundo. Llegados a este punto, toquemos madera porque nunca ocurra en una carrera ciclista. Es mejor no pensarlo. Solo puedo decir que lo siento mucho por las víctimas”.