Alberto Contador ha exhibido buenas piernas en un final muy exigente como el que planteaba hoy la carrera en la Pandera. Durante toda la escalada se mostró como el único ciclista capaz de soportar los cambios de ritmo de Vincenzo Nibali, que fue el corredor más combativo de aquellos que cuentan con implicaciones en la general. “La conclusión que saco es que ha sido un día de desgaste para todos. Ha sido complicado, pegaba bastante aire de cara y la pena es que he pecado de dar demasiado la cara en el último kilómetro y eso ha hecho que me pasaran por inercia y me hayan picado tiempo”.
En la línea de meta, el madrileño se ha dejado siete segundos con Froome, Nibali, Zakarin y Kelderman, que demostraron tener más explosividad en ese rush final en busca de la cima de la Pandera. Con respecto a la ventaja que llegaron a tomar con respecto al maillot rojo Nibali y él durante la ascensión comentó que “no significa que Froome vaya mal porque esté rodando más atrás. Es su forma de subir y así va controlando sus vatios. Me fui para delante porque iba cómodo y puede que al final no haya jugado bien mis cartas y me hayan picado unos segundos bonitos, pero no ha sido una mala etapa”, ha apuntado.
Contador, además, ha logrado recortar unos segundos importantes con algunos rivales de entidad por el podio como De la Cruz, que perdió 48”, y Chaves, que se dejó 26”. “Poco a poco vamos dando pasitos para adelante, aunque también ha habido gente que me ha metido tiempo a mí”. En lo que se refiere a la dura jornada que espera mañana, con final en Sierra Nevada, a más de 2.500 metros de altitud previo ascenso del Alto de Hazallanas y el Alto del Purche, ha comentado que “las posibles diferencias van a depender de cómo se desarrolle la etapa. Especialmente va a influir mucho como se vaya en el primer puerto. Puede haber diferencias, pero en función de la valentía que muestre cada uno”.