El ‘escapista’ Pablo Torres, profeta en su tierra

El coruñés del Burgos-BH se metió en la fuga pero un pinchazo a 33 kilómetros de meta le apartó de la pelea final.

Ainara Hernando (Mañón, La Coruña). Foto: Luis Gómez (Photo Gomez Sports)

El ‘escapista’ Pablo Torres, profeta en su tierra
El ‘escapista’ Pablo Torres, profeta en su tierra

Pablo Torres lleva más de media vida metido en fugas. Es su destino. Escapar. Hay ciclistas que son escaladores, otros contrarrelojistas, otros sprinters. Cada uno en su especialidad.La de Pablo Torres son las escapadas. Hay que tener arte para saber cazarlas, las buenas, las que como cada vez sucede más en este ciclismo moderno, llegan a la meta con el premio gordo del triunfo de etapa. Lo curioso es que Torres se ha hecho experto en ello en carreras menores. Hasta ahora no había conocido otro. Ocho años como profesional y por fin, tiene el premio a la constancia que merece: su debut en la Vuelta a España, con 31 años.

Todo llega. Se está estrenando Pablo en una grande de la mano del Burgos-BH, cómo no. Él es la seña de identidad del equipo de Jorge Cabedo y Julio Andrés Izquierdo. Siete años lleva ya vistiendo el maillot del equipo castellano. “Tengo ya contrato vitalicio", ríe. Ha visto y vivido de todo. El ciclismo de segunda. Ahora le toca disfrutar de su momento. Y en él, el gran día era hoy, la única etapa gallega al completo de la Vuelta. Su tierra. “Ayer camino de Luintra intenté la fuga pero no pude". Esta vez no falló.

Como para hacerlo. Las carreteras que llevan hasta el camino sin retorno de Estaca de Bares y su hermoso paisaje sin parangón, son las mismas que a Pablo Torres le curtieron como ciclista. Las que llevan grabadas en su asfalto sus primeras pedaladas. “Mi primera carrera fue en Mondoñedo, cuando tenía 9 años", a escasos 5 kilómetros de la meta de la 12º etapa de esta Vuelta. Entonces corría para el Club Ciclista Leima. Años después tuvo que abandonar la ‘tierriña’ persiguiendo su sueño y se instaló en Navarra. De allí ya nunca ha vuelto, solo de visita. Vive en Tudela. Pero la ‘morriña’ va a cuestas. Y pesa.

Por eso camino de Estaca de Bares no pudo evitar emocionarse. “He corrido siempre por toda esta zona: Ribadeo, Gurela,…volver a pasar corriendo la Vuelta a España me ha hecho mucha ilusión. Además he visto a mucha gente conocida en las cunetas, de los que corrían conmigo en esa época y me ha emocionado mucho".

También, como no, su familia: “mis tíos y mis padres". Irene y Manuel. Sus incondicionales. Los que han ido allá donde su ‘niño’ estuviese subido a una bicicleta para apoyarlo en todo. “Hoy han podido verme en varios sitios dentro de la escapada, estaban muy orgullosos".

Pablo Torres consiguió meterse en una fuga de quilates. 18 ciclistas de renombre. Vincenzo Nibali, Thomas de Gendt, Jesús Herrada, Brambilla…y ahí estaba él. “He empezado a mirar quiénes estaban…¡si el más malo era yo!", bromea. Así hasta que a falta de 33 kilómetros el infortunio le vino a visitar. “He pinchado en una zona de carretera estrecha y justo cuando he vuelto a entrar se ha hecho el corte, me he quedado atrás, yendo a relevos con los demás hasta meta".

A pesar de la pena por no haber podido llegar más lejos, Torres sigue la ruta de la Vuelta con el traslado hacia Oviedo “contento. Me he dejado ver en mi tierra y me hacía especial ilusión ser yo hoy el que estuviera en la fuga. Todo el Burgos-BH lo estamos haciendo muy bien. Nos está saliendo una buena Vuelta", opina. Solo en dos etapas ha faltado el maillot del equipo representado en una fuga cabecera. Y lo que queda. “Ahora que han bajado las temperaturas, las fugas son más caras, hay que tener nivel para entrar pero estamos demostrando que lo tenemos". Y que él, como buen escapista, seguirá buscando la fuga en esta Vuelta.