Juan Ayuso, tras la estela de Contador

Solo existía un precedente histórico de un ciclista menor de 20 años en el podio de una Gran Vuelta, el de Henri Cornet en el Tour de 1904. Ayuso -la gran perla del ciclismo español- lo ha conseguido en La Vuelta recién finalizada.

Ramón Orosa (EFE). Foto: Charly López (Unipublic)

Juan Ayuso, en el podio de La Vuelta junto a Evenepoel y Enric Mas
Juan Ayuso, en el podio de La Vuelta junto a Evenepoel y Enric Mas

El de Juan Ayuso ha sido uno de los nombres de esta Vuelta 2022 porque con 19 años -cumple 20 el próximo viernes, día 16-, se ha medido con todos los grandes de la carrera y ha logrado terminar subido al podio de la general final.

Ha sido tercero logrando una hazaña, la de subirse al podio de una Gran Vuelta sin haber cumplido 20 años, algo que no sucedía desde 1904, hace ya 118 años. Una muestra del nuevo ciclismo, en el que chavales casi imberbes evocan tiempos pasados y dominan las carreras como nunca se hubiese esperado de corredores de tan poca edad. Tadej Pogacar abrió la veda ganando el Tour con 21 y 22 años y Remco Evenepoel ha cogido el testigo al esloveno imponiéndose en La Vuelta también con 22.

Está siendo la época de los jóvenes y Ayuso es el que más. No ha pasado mucho desde que de niño disfrutaba con los triunfos de Alberto Contador -siete Grandes Vueltas entre ellos- y soñaba con emularle. Tan decidido estaba que desde los 14 años se dedica en cuerpo y alma a hacerlo.

Envuelto en un aura de elegido para el futuro, Ayuso fue ganando carreras y prestigio. Un ataque a lo Perico Delgado en el Giro sub-23 de 2020, una carrera que ganó a lo grande añadiendo al triunfo final tres etapas, se viralizó en redes e hizo de él un punto de atención ya para el futuro. Abrió una expectativas enormes y con esa mochila de presión se presentó en esta Vuelta. Antes de lo planificado, porque, en principio, el UAE Team Emirates no le quería esta temporada en una carrera de tres semanas.

Pero las cosas en el ciclismo ahora son como son y mantener a Ayuso a la espera igual ya no tenía mucho sentido. Un chaval profesional en su comportamiento casi desde niño, con experiencias vitales de las que maduran -nació en Barcelona, vivió sus primeros años en Atlanta, retornó para instalarse en Jávea y ahora es residente en Andorra- es probable que ya estuviese listo.

Y a fe que lo ha estado. Porque siempre ha transitado con los mejores, menos en la crono de Alicante. Pero a ella llegó enfermo y con unos síntomas que días después se revelaron en COVID en un test. Aunque, ya recuperado aún dando positivo, continuó en carrera en una decisión muy controvertida.

Ya en la parte final de la carrera, Ayuso aprovechó una caída de Primoz Roglic para auparse al podio y ya nadie logró apearle de él. Ni su coetáneo Carlos Rodríguez, que también dio con sus huesos en el suelo al igual que el líder Evenepoel, ni el renacido Miguel Ángel López de las últimas semanas. En ningún momento dio la impresión de que el joven español cedería su privilegiada plaza.

No se quedó solo en eso, en la alegría de estar en el podio, la idea de Ayuso. Que confesó hasta haber soñado con dificultades de Remco y Enric Mas para asaltar la Roja del belga. Ambicioso como su referente, Alberto Contador, que no corrió su primera grande hasta los 22 años -fue 31º en el Tour- y no empezó a ganar hasta los 24.

Para antes probablemente espere tener ya "el Tour como mayor objetivo", el plan que confesó el sábado tras certificar el podio en la Sierra de Guadarrama. Y así seguir la estela del de campeón de Pinto. Su ejemplo a seguir.