La Vuelta a España volvió a ser un año más la gran vuelta más disputada. No fue hasta el último día antes del paseo triunfal por Madrid, en el Angliru, cuando conocimos el nombre del vencedor final tras un precioso mano a mano entre Vincenzo Nibali y Chris Horner en la mítica ascensión asturiana.
Pero la Vuelta, como ya acostumbra estos últimos años fue mucho más que un apretado final. Tuvimos 21 días de pura competición sin concesiones a la siesta. Emoción asegurada gracias a los espectaculares finales escondidos en cada etapa que ya son seña de identidad de la carrera española. Todo esto retratado por nuestro fotógrafo de cabecera, Graham Watson, que una vez más supo exprimir al máximo las postales que iba dejando la carrera.