Luis León Sánchez se ha convertido en los últimos años en uno de los escuderos de lujo de Fabio Aru. El murciano corre esta Vuelta a España junto al sardo, que ayer se dejó 11 segundos en la Ermita de Santa Lucía de Alcossebre. Pero en el Astana, que también vivió la otra cara de la moneda con el triunfo de Lutsenko, mantienen el ánimo alto y la convicción firme de que Aru puede pelear por su segundo maillot rojo. “El repecho final era para gente muy explosiva. Pagó que no tiene la explosividad de la gente que iba delante”, dice Luisle.
“Fabio nos dice que está bien y que se siente recuperado del Tour. Lo está demostrando, pero esto acaba de empezar. Es largo, ya veremos cómo van pasando las semanas”.
Aún así, dentro del equipo, Luisle asegura que son “realistas. La carrera va a ir al son que marque el Sky. Es el mejor equipo de momento sobre el papel. Nosotros tendremos que esperar a que lleguen las etapas decisivas para intentar hacer nuestra carrera y no perder tiempo”. Para Luis León lo importante ahora es “pasar estas dos etapas que son peligrosas para Fabio y no dejarnos tiempo”.
Con la crono de Logroño de 40 kilómetros, los favoritos estarán obligados a reventar antes y después la carrera si no quieren ponérselo más fácil a Froome. “Vamos día a día”, dice Luisle. “Se piensa en esa crono porque es bastante larga pero también intentamos pensar que quizá le cueste llegar a la última semana porque puede que desgaste mucho al equipo esta primera”. Y se aferran a que “el recorrido es muy duro. Queda la sierra de Andalucía, que por el calor y la dureza puede pasar factura”.
A pesar de tener a Fabio Aru dentro del equipo y los objetivos tan claros, Luisle cree que tendrá opciones de lucirse durante la Vuelta. Y hoy, sin ir más lejos, ha cazado la fuga. “Ayer se vio con Lutsenko. Lo primero hay que hacer es que vengan las oportunidades y después, aprovecharlas. Hay que estar cerca de Fabio pero seguro que algún día me darán libertad o intentaré buscarla. De momento hay que estar tranquilos, esto acaba de empezar”. Dice que no tiene una etapa señalada. “Todas de aquí a Madrid lo están. Se pasa por mi casa, por Murcia y esa me gustaría pero igual es la peor, porque todo el mundo sabe que corres en casa”.