En su tercera participación en la Vuelta, una carrera donde fue séptimo en su general final allá por 2013, Thibaut Pinot estrenó su casillero de triunfos en la ronda española. El corredor galo del Groupama-FDJ, quien tuvo que abandonar el Giro de Italia tras la penúltima etapa por enfermedad, se había marcado la Vuelta como un objetivo, no tanto para luchar por una clasificación en la que siempre indició que iría día a día, sino para pelear por al menos una etapa.
Y Pinot siempre pelea. En la etapa camino de Luintra se involucró en una escapada que le llegó a revitalizar algo en la clasificación e incluso le acercó temporalmente al jersey rojo. El éxito llegó este domingo en los Lagos. “El Alpe d´Huez español", que recalcaba en la entrevista posterior a su éxito. La llave que le impulsa al club de los ganadores de etapa en las tres grandes, un camino que comenzó en el Tour de Francia en 2012 y prosiguió en el Giro del año pasado, donde además acabó cuarto. Una etapa que para el Groupama-FDJ, tras las varias jornadas de liderato de Rudy Molard, cierra una participación sobresaliente a falta de una semana.
Una victoria en el Alpe d´Huez español. “Estoy muy feliz, muy orgulloso. Para mí era un objetivo ganar en las tres grandes vueltas. Y además, poder hacerlo delante de los demás favoritos en un escenario tan mítico como éste es realmente emocionante", aporta Pinot.
“La victoria llegó con el plan que habíamos previsto, aprovechándome de este marcaje. Yo no era un peligro inmediata para la general y sabía que si atacaba no me seguirían de manera automática. Una vez que consolidé quince segundos de ventaja, con la forma que actualmente tengo, sabía que podía lograrlo", concluía en su intervención televisiva posterior a su victoria de etapa.