“Sí”, Purito ya lo sabe nada más llegar a la meta de Alcalá de Guadaira, donde se habla más de las tonadilleras entre rejas, sus permisos penitenciarios y su regreso a la cárcel y hace un calor de mil demonios. “Sí”, vuelve a confirmar Joaquim Rodríguez, “me han picado tiempo a mi y al líder”. Y así, con su desparpajo habitual a pesar de la tortuosa Vuelta que lleva, tan alejada de la mala costumbre que había adquirido el catalán de explotar su mecha en cada repecho explosivo como los que ya ha habido y como en los que no ha ganado, así, con esa alegría y ese sentido del humor suyos, cuenta Purito que “el velocista de la primera semana”, aludiendo al gran número de ciclistas que se apuntan a disputar en las primeras etapas de toda gran vuelta, ese que “esprinta hasta la pancarta del último kilómetro, pues se ha cortado” y, entre lo estrecho del firme por el que la Pantoja escapa en cuanto le dejan, la olla a presión en la que se ha convertido la Vuelta de un día para otro, al adentrarse en el interior de Andalucía, los segundos caen como cuchillos sobre los favoritos. “Todos como borregos”, dice Purito. Todos menos Froome. El único que se salvó de la criba en la trampa cerca de la cárcel de la Pantoja.
De Chris Froome nadie se fiaba en esta Vuelta. Pero en el mal sentido. Muchos son los que creían, los que firmemente siguen pensando, que se ha colgado un dorsal a la espalda para nada, que ha venido a pasearse. Que en cuanto vea que las cosas se complican, que sufre más de la cuenta, se dará media vuelta y marchará por donde ha venido, de regreso a su vida simple y sencilla entre los lujos y los yates de Mónaco asistiendo a cómo la barriga de su mujer Michelle va creciendo y creciendo hasta que el próximo invierno se convierta en padre de su primer hijo. Él dice que no, de eso nada. “He venido a intentar ganar”, no se cansa de repetir. En Alcalá de Guadaira lo demostró. El menos borrego, el más avispado. Se alzó sobre el sillín y trepó por la cuesta abriéndose, majestuoso y henchido. Le queda un día más de rodaje. Pasado mañana las cartas se descubrirán por fin en la Alpujarra.
Allí, si nada raro sucede en la Sierra de Cazorla, donde todo el mundo habla de que de Sierra, escarpada y puntiaguda solo tiene el nombre, allí, si nada raro sucede llegará Tom Dumoulin cómo líder, sorprendido él como todos. Se marchaba hacia al autobús, cabreado consigo mismo, maldiciéndose por no haber podido dejar mejor colocado a John Degenkolb para empujarle hacia el triunfo que se le lleva resistiendo más que nunca –ni en el Tour ni en lo que llevamos de Vuelta ha alzado los brazos, lo que empieza a hacerle ganar puntos para convertirlo en el nuevo Sagan, en Alcalá tercero el pobre desgraciado-. En esas iba pensando Dumoulin cuando al subirse al autobús de su Giant le comunicaron que, por el borreguismo del que hablaba Purito, los esprinters de la primera semana y la pancarta del último kilómetro, se había convertido en el nuevo líder de la Vuelta.
Es curioso. Dumoulin se ha pasado los primeros seis meses del año con una sola cosa en la cabeza, ganar el prólogo del Tour de Francia en su casa, en Utrecht y vestir así, frente a sus vecinos, el primer maillot amarillo de la ronda gala. Los ensayos fueron excelentes: ganó la crono final de la Vuelta al País Vasco y el prólogo del Tour de Suiza. Pero llegó al Tour y no pasó del cuarto puesto. Dos días después se veía obligado a abandonar merced a la brutal caída que mandó también a casa a Cancellara camino de Huy. “Me costó dos semanas superarlo”. A la Vuelta vino de rebote. Igual que le ha caído el liderato que no buscó. “Estoy muy sorprendido. Ni siquiera esperaba estar delante disputando la etapa del Caminito del Rey y mucho menos esto”. Dumoulin promete mantenerlo “hasta lo más lejos que pueda. Voy a luchar por seguir de rojo”.
Otro que enarcó su rasgada mirada ante el estupor de verse triunfador en Alcalá de Guadaira era Caleb Ewan. No se le esperaba ante la nómina de esprinters señalados para un final explosivo como el que preparó la Vuelta. Degenkolb, Sagan…animales salvajes a los que es imposible apresar. Se coló entre ellos un pajarillo volador, un colibrí que despliega talento a raudales.
La etapa, una olla a presión, abandonó la costa para adentrarse en la llanura interior de Andalucía. Calor. Solo apta para valientes como Grmay (Lampre), el primer ciclista etíope en correr una gran vuelta, Duchesne (Europcar) e Iljo Keisse (Etixx). Los tres pedalearon con la cabeza gacha en la fuga, azotados por el sol inclemente. Cuando mira hacia abajo, Keisse vislumbra el rostro de un amigo perdido. Wouter Weylandt, el belga que se dejó la vida en un descenso del Giro hace cuatro años. Keisse lo lleva pegado a su bicicleta para que le de fuerzas. Para que le haga soportar el dolor de pedalear sin su compañía.
Caminaron juntos con el alma de Weylandt hasta el bello y abarrotado paso por Sevilla cuando el Tinkoff puso sus naves a trabajar para el segundo puesto de Peter Sagan. No fue hasta el final cuando apareció el Orica-GreenEDGE del líder Chaves y el pequeño Ewan. El odiado Ewan. Solo tiene 21 años y ya es uno de los ciclistas que más enemistades despierta en el pelotón por su descaro. Ha ganado etapas en Corea, en Langkawi y en el Tour del Porvenir. La Vuelta es su primera grande y solo ha tardado cinco días en demostrar su precocidad. Los mismos que lleva diciendo Froome que ha venido a por esta Vuelta.
Perfil de la etapa de mañana:
Vuelta a España 2015 - Etapa 5
- Caleb Ewan (Orica/AUS) 3.57.30
- John Degenkolb (Giant/ALE) m.t
- Peter Sagan (Tinkoff/SLQ) m.t
- Jean Pierre Drucker (BMC/LUX) m.t
- José Joaquín Rojas (Movistar/ESP) 0.02
- Kristian Sbaragli (MTN/ITA) m.t
- Domenico Pozzovivo (Ag2r/ITA) m.t
- Dani Moreno (Katusha/ESP) m.t
- Tosh Van der Sande (Lotto/BEL) m.t
- Nikolas Maes (Etixx/BEL) m.t
Vuelta a España 2015 - Clasificación General
- Tom Domoulin (Giant/HOL) 17.09.06
- Esteban Chaves (Orica/COL) 0.01
- Nicolas Roche (Sky/IRL) 0.16
- Dan Martin (Cannondale/IRL) 0.25
- Alejandro Valverde (Movistar/ESP) 0.29
- Daniel Moreno (Katusha/ESP) 0.31
- Chris Froome (Sky/GBR) 0.35
- Purito Rodríguez (Katusha/ESP) 0.36
- Nairo Quintana (Movistar/ESP) 0.37
- Fabio Aru (Astana/ITA) 0.48