Después de conocerse los hechos y leer la carta, con un testimonio racional y bien argumentado, que Fran Ventoso publicó, relatando su experiencia tras un conato de caída junto a una bicicleta equipada con frenos de disco, en la comunidad ciclista se ha trasmitido un mensaje de alerta, la Asociación de Ciclistas Profesionales (CPA) se ha pronunciado en contra de su utilización y la UCI, en consecuencia, ha suspendido la autorización que permitía a los equipos emplear bicicletas dotadas con este sistema de frenado en las carreras que requieren de su consentimiento.
La polémica
Pero, como sucede cuando un hecho de esta relevancia salta a la luz, no todas las partes están conformes con la información que se ha difundido, de manera especial los fabricantes que han invertido muchas horas en I D para poner en el mercado este producto. Aunque, curiosamente, la polémica no ha surgido por parte de ningún fabricante: ha sido el prestigioso periodista Mat Brett, con más de 20 años de profesión a sus espaldas, vencedor en pruebas de Ironman y redactor técnico de prestigiosas publicaciones como 220 Triathlon y Cycling Plus, quien ha hecho un análisis muy meticuloso de lo sucedido en torno a las caídas de la pasada edición de la París-Roubaix. Mat, licenciado en Cambridge y con un grado en periodismo deportivo, es toda una referencia cuando se trata de artículos técnicos de ciclismo y, gracias a su labor, obtuvo el pasado año el "Cycling Media Award", galardón otorgado al mejor periodista especializado en el mundo de Internet.
Las dudas
Mat Brett, a través de un artículo publicado en la web road.cc titulado "¿Los frenos de disco realmente han producido heridos en pelotón?", muestra su total disconformidad con la información difundida en referencia a estos desgraciados acontecimientos y analiza las dos caídas, utilizando algunas imágenes que hasta ahora no se habían visto.
En el caso de la caída de Nikolas Maes se muestra bastante rotundo, afirmando que se puede desmentir que su lesión haya sido producida por un disco de freno, y aporta como prueba una fotografía tomada justo instantes antes de caerse: las dos bicicletas que le preceden, contra las que se estrelló (hay varias fotos con detalles de la caída) son del equipo Delko Marsella (KTM) y Orica (Scott). Recordemos que sólo los equipos Lampre-Merida y Direct Energie montaban frenos de disco en sus bicicletas.
En el caso de Fran Ventoso no es tan rotundo, ya que no hay pruebas de su caída, como en el caso de Maes, y los argumentos que el periodista británico esgrime están relacionados con que el corte está en la cara exterior de la pierna izquierda, que no coincidiría con la lesión que se puede extraer de la crónica que Fran ha difundido en su carta: "en el km 130, se produce una montonera y el correspondiente frenazo, que me hace impactar por detrás al corredor que tengo delante, que intentaba librar la caída. No llego a caer -solo mi pierna toca su parte trasera de la bici". Mat Brett escribe sobre la dificultad de que el corte del ciclista del Movistar esté provocado por el disco de freno de la rueda trasera del ciclista que le precede. En otro comentario se muestra escéptico: "Es posible que tenga razón, podría ser, pero la evidencia no nos permite ser concluyentes. Ventoso, obviamente cree que fue herido por un disco, pero él no ha visto el disco que le produjo la lesión"
Posicionamiento
Estamos totalmente de acuerdo con los halagos que hace Fran Ventoso en su carta en referencia a la evolución tecnológica de la que se ha beneficiado la bicicleta en los últimos tiempos, nos parece fantástico que se haya implementado un sistema de frenado que mejore la seguridad en la conducción de una bicicleta, nosotros mismos hemos escrito en repetidas ocasiones sobre las virtudes de este sistema de frenado, pero si realmente se puede demostrar que es tan peligroso para la integridad física de los ciclistas, y no nos estamos refiriendo a los de competición (¿alguien ha imaginado lo que puede suceder en el pelotón de la Quebrantahuesos compuesto por cerca de 10.000 ciclistas?), seríamos los primeros en ser rotundos con su prohibición.
Creemos que tanto los responsables de la industria de la bicicleta (los Ministerios que realizan las homologaciones), como los máximos organismos responsables del ciclismo (UCI, Federaciones…) disponen de medios económicos suficientes como para hacer estudios y simulaciones de accidentes, del mismo modo que en el mundo del automóvil se realizan con los ABS, Airbag, EDS… para garantizar que cualquier bicicleta que esté circulando por una vía pública sea totalmente segura porque, curiosamente, si analizáis con detalle cómo se han producido teóricamente estos dos accidentes que han despertado la polémica, se nos ocurre una pregunta ¿si en la línea de salida de una marcha cicloturista descubres que la bicicleta que hay delante de ti lleva discos de freno te atreves a empezar a pedalear? ¿Prohibirán los organizadores de marchas participar con bicis que equipen frenos de disco?
