Reconozcámoslo, las imágenes pedaleando con lluvia fina, buena temperatura y asfalto perfecto son muy icónicas e inspiradoras, pero la realidad es que montar en bici cuando la lluvia es persistente se convierte en ocasiones en un auténtico suplicio. Por fortuna, en paralelo a la mejora de las prendas específicas, también se han introducido mejoras en los elementos de protección, como los guardabarros, que han dejado de ser un accesorio de bicis de iniciación y se han convertido en un auténtico salvavidas para aquellos que quieren seguir entrenando en cualquier condición. De hecho, muchísimos profesionales los montan en sus bicis de gama alta durante el invierno para seguir pedaleando durante cualquier época del año.
Si hablamos de guardabarros para carretera seguro que se nos viene a la cabeza el SKS Raceblade, un modelo minimalista, muy integrado y de fácil montaje cuya longevidad en el mercado demuestra su buen funcionamiento y del que existen diferentes versiones según nuestras necesidades.
Precisamente, para adecuarse a las nuevas tendencias y en la misma línea de cubrir un mayor rango de necesidades, el fabricante alemán ha presentado esta temporada los Speedrocker, un modelo con similitudes con el Raceblade por su sencilla instalación con gomas, pero que, además de ser compatible con bicis de carretera tradicionales, está específicamente desarrollado para modelos con neumáticos más anchos, como las bicis gravel que están creciendo en popularidad.
La parte superior de los Speedrocker está construida en un plástico bastante robusto y tiene un diseño generoso con el que hemos cubierto completamente las cubiertas Schwalbe G-One 700x35 de nuestra prueba. La marca asegura que son compatibles con neumáticos de hasta 42 mm, así que cubrirán prácticamebte la totalidad de bicis gravel del mercado. Por su parte, las varillas son de aluminio, lo que contribuye a contener el peso total, aunque son notablemente más anchas que los modelos específicos para carretera.
La gran novedad, y la cualidad que más nos ha gustado durante nuestra prueba, es el doble guardabarros delantero, ya que podemos unir dos piezas tanto por delante como por detrás de la horquilla. Además de protegernos las piernas y las rodillas, la posibilidad de montarlo por delante nos resguarda también de salpicaduras en las manos o la cara. Así, evitaremos la incómoda experiencia de tener las gafas completamente manchadas.
En el guardabarros trasero encontramos otra ingeniosa novedad, ya que la marca alemana ha desarrollado una pieza extensible y ajustable en diferentes posiciones para adaptar su longitud, lo que en marcha se traduce en que cubre prácticamente la rueda por completo.
La utilización de gomas para anclarlo en los tirantes traseros y en las patas de la horquilla hace que su montaje sea muy rápido y sencillo, ya que no son necesarias herramientas. Para ajustarlo perfectamente, podemos girar ligeramente los soportes de las varillas para acercar al máximo el cuerpo de los guardabarros a la rueda, una operación que se realiza en apenas unos segundos con una llave allen. Además, los Speedrocker incluyen una pegatinas de vinilo transparente que se colocan bajo estos soportes para proteger el cuadro de la bici ante los roces, lo que nos permitirá prescindir de cintas de colores u otros métodos caseros que, además de proteger menos porque se acaban deteriorando, afean la estética de nuestra bici.
Peso: 408 g
Ancho máximo del neumático: 42 mm
Longitud del guardabarros delantero: 500 210 mm
Longitud del guardabarros trasero: 950 mm
Encontrarás todos los detalles sobre los nuevos guardabarros SpeedRocker en https://www.sks-germany.com/en/products/speedrocker/
info y distribuidores en España:
• Matxcycle, 943 34 04 15. https://www.mycycle.eu/
• Bicicletas AMAT: 936 73 05 03. https://www.amat-bici.com/
• Comet Distribuciones: 943 33 13 93. www.comet.es. www.sks-germany.com