La llave dinamométrica: ¿qué es y para qué sirve?
Apretar los tornillos “a ojo" ya no es una forma fiable de hacerlo desde que se popularizaron los cuadros y componentes fabricados en carbono. Esto es debido a que si no aprietas con el debido par un componente, éste puede moverse debido al poco rozamiento de la superficie del carbono, y si lo apretamos en exceso podemos deformarlo o quebrarlo con el consiguiente peligro. Debemos, por tanto, aplicar justo el par de apriete recomendado por el fabricante del componente.
Una llave dinamométrica es muy parecida a una llave de carraca convencional, pero con el añadido de una escala regulable con la que proporcionaremos el par adecuado. Se puede medir en diferentes unidades: Nm (Newton por metro: la más utilizada), in-lb, ft-lb y kg-cm.
El par de apriete suele estar grabado junto al tornillo o indicado en las instrucciones, pero en caso de no encontrarlo, mide el diámetro de la rosca del tornillo con un calibre y aplica esta tabla. Son medidas aproximadas, ya que para conocer el par de apriete exacto hay que conocer de qué material son las dos piezas a unir, la aleación del tornillo o tuerca, si hay lubricación o no… Si quieres saber el par de apriete exacto, puedes utilizar esta calculadora científica, pero necesitarás conocer todos los datos de normalización de un tornillo.
Para evitar que el material se deforme y los pares de apriete sean reales, deberás apretar los tornillos alternativamente (cuando haya más de uno, claro). Es decir: primero los aprietas a mano con una llave más manejable que la dinamométrica, hasta que encuentres una pequeña resistencia, entonces aprieta uno media vuelta con la dinamométrica al par adecuado y después otro, así sucesivamente hasta que la llave te avise que has llegado al par deseado en todos los tornillos. Y si son más de dos, apriétalos en cruz siguiendo un orden. También es importante al aplicar la fuerza poner la mano en el lugar indicado en la herramienta.
Acuérdate de dejar la regulación del par de apriete al mínimo una vez termines de usar la herramienta, así el muelle interno no se deformará y seguirá funcionando perfectamente durante muchos años. Y trátala con mimo, evita que reciba golpes fuertes, que se caiga al suelo... o se descalibrará, y no es precisamente una herramienta barata.
Para el mundillo de las bicicletas no necesitamos pares de apriete superiores a 50 Nm, por lo que no es recomendable que la graduación de nuestra dinamométrica supere ampliamente esa cifra, o no tendremos precisión con valores bajos.
Pasta de montaje para carbono
El carbono, tal y como os comentamos en el texto sobre la llave dinamométrica, posee un rozamiento en su superficie inferior al metal, por lo que si utilizamos grasa normal para proteger y evitar que “se suelden" los componentes, éstos tendrán menos fricción aún y acabarán moviéndose por mucho que apretemos los tornillos. Para evitarlo se utiliza “pasta de montaje", que se caracteriza por incluir en su composición micro gránulos para dar más fricción a los componentes en contacto. Además, su composición no ataca a la superficie del carbono, daño que algunas grasas corrientes sí pueden llegar a causar.
Recuerda usar pasta de montaje en todos los componentes que vayan en contacto con el carbono, evitarás muchos problemas. Y viceversa, no la utilices en rodamientos o uniones de componentes todos ellos metálicos.