Herramientas necesarias Llave inglesa Destornillador plano Llave torx T25 Llaves Allen Dinamométrica con punta torx T25 Extractor para cierre Center Lock externo Extractor para cierre Center Lock interno Herramienta para enderezar discos Calibre Limpiador para discos Herramientas para el mantenimiento de los frenos de disco ¿Cómo limpiamos los discos? Utilizaremos un producto específico o alcohol isopropílico y un trapo limpio que no deje restos. Hay que hacerlo cuando se manchen, chirríen o sean nuevos. ¿Cuando los cambiamos? Mediremos su grosor con un calibre. Cada fabricante tiene una medida mínima -suele estar indicada en el discoque cuando se alcanza implica su sustitución. También es obligado el cambio cuando estén muy doblados, golpeados o -como en el caso de la foto- destemplados por abusar de ellos, reconocible por adquirir el acero un tono irisado. ¿Cómo sustituirlos? Los anclados con seis tornillos -o tipo ISO- se aflojan con una llave torx, que suele ser T25. La herramienta tiene que estar perpendicular al tornillo o podemos estropearla. Ponemos el nuevo. Obviamente tiene que ser del mismo diámetro o debemos usar espaciadores en caso de ser más grande que el original. Hay que respetar la dirección de giro del disco. Apretaremos los tornillos -si es posible- con una llave dinamométrica a 6 Nm -aunque este dato puede variar según la marca- con la secuencia de apriete alterna que se indica en la foto. Si el buje posee un estriado como el de la foto, entonces el disco nuevo también debe ser Center Lock -un estándar de Shimano-. No es compatible con el ISO, aunque puede usarse un adaptador. Podemos encontrarnos con dos tipos de arandelas de cierre Center Lock, la de almenado interno -la más común- o externo. Para aflojarlo y apretarlo usaremos el útil específico de la foto. En el caso de llevar una arandela de apriete externo, la herramienta a utilizar es la misma que la empleada con las cazoletas de pedalier Shimano Hollowtech de 1ª generación. ¿Cuándo reemplazar las pastillas? Cuando estén desgastadas o contaminadas con aceite. Medimos su espesor para comprobar si llegan al mínimo recomendado por el fabricante. También las debemos sustituir cuando cambiamos los discos por unos nuevos, pero si las pastillas casi no tienen desgaste podemos usarlas si las lijamos en una superficie plana. Ojo con el tipo de compuesto de las pastillas. El más utilizado es el de resina, pero dependiendo del disco también pueden ser metálicas o semimetálicas para que funcionen correctamente. ¿Cómo cambiar las pastillas? Retiramos el pasador que las retiene, pero antes hay que quitar el pin de seguridad. En algunos modelos hay que enderezar un extremo del pasador y tirar. Las pastillas gastadas -o estropeadas por estar contaminadas con aceite o líquido de frenossalen por la parte exterior de la pinza. Sólo hay que presionar una contra la otra y tirar. Podemos aprovechar para limpiar los pistones con un producto que no ataque los retenes de goma y retirar los residuos con un trapo o un bastoncillo de algodón para los oídos. Empujaremos los pistones hacia el interior de las pinzas con un desmontable de plástico. No debemos usar nunca una herramienta u objeto metálico o dañaremos los pistones. Ponemos las pastillas nuevas presionando una contra contra la otra. Ojo, hay que verificar cuál debe ir colocada a un lado u otro de la pinza. Se suele indicar con una "L" y una "R". Volvemos a poner el pasador y el pin de seguridad. Para que las pastillas se sitúen a la distancia adecuada del disco, las aproximaremos apretando varias veces la maneta de freno. ¿Y si roza el disco con las pastillas? Aflojaremos los tornillos que anclan la pinza al cuadro o la horquilla para que se pueda mover, pero sin dejarla totalmente suelta. Mientras con una mano accionamos la maneta del freno que corresponde al que estamos regulando, con la otra fijaremos los tornillos de las pinzas sin dejarlas completamente apretadas. Giramos la rueda para comprobar si sigue rozando o no. Si continúa haciéndolo hay que fijarse en qué lado del disco toca la pastilla para retocar la posición de la pinza. ¿Y si sigue rozando el disco? Si continúa haciendo contacto con las pastillas, pero intermitentemente, hay que usar una herramienta específica para enderezar el disco con cuidado. Movemos la rueda para verificar en qué punto del disco y a qué lado roza. Aplicaremos un poco de presión con el útil en el sentido contrario y comprobamos el resultado. Aunque no es lo ideal, también se puede enderezar un disco con una llave inglesa. Incluso con la mano -protegiéndola con un trapo o tela limpia- en caso de emergencia. ¿Por qué no vuelven las pastillas y se queda rozando el disco? Seguramente los pistones necesiten una buena limpieza. Para que sobresalgan -unos 3 o 4 mm- hay que accionar el freno. Como ya os indicamos en otro apartado, hay que limpiar los pistones con un producto que no ataque los retenes y retirar la suciedad con un trapo o bastoncillo para los oídos. Dejamos los pistones escondidos en las pinzas con un desmontable de plástico, nunca con algo metálico. Montamos las pastillas, la rueda y comprobamos si ya vuelven los pistones. Disco consejos Tras una reparación o ajuste, comprobaremos visualmente todos los componentes del sistema para detectar si se encuentra en orden para así evitar problemas. Verificaremos si hay pérdidas de líquido de frenos en la maneta, pinza o latiguillos, apriete de los tornillos de las pinzas y discos, desgaste de los discos y pastillas de freno, etc. Antes de utilizar la bici os recomendamos probar los frenos accionando varias veces y con fuerza las manetas para comprobar si las pastillas muerden los discos con normalidad.