Pudimos estar junto a Aleix Espargaró "haciendo la compra" en un Lidl. En efecto, nos citaron en uno de los supermercados de Lidl en Barcelona. Allí pudimos hablar con el hombre que a sus 35 años ha compaginado este año su salto al ciclismo profesional con competir en Moto GP.
Allí nos contó como cambió el mono por el maillot y culotte. "Tenía pensado dejar ya Moto GP a tiempo completo y hablando con Carlos Verona, que es uno de mis mejores amigos, me dijo que era el momento de intentar ser ciclista profesional. El habló con el equipo y desde el principio en Lidl-Trek estuvieron muy interesados en contar conmigo. Nunca hubiera pensado llegar al ciclismo en uno de los mejores equipos del mundo". Aleix nos cuenta lo estresante que ha sido compaginar las motos y el ciclismo. "Cuadrar los dos calendarios, sacar todas las horas que necesitas para estar en la bici y luego descansar,,,muy duro a nivel físico y mental, pero a mi me encantan los retos.
Le preguntamos por las diferentes exigencias entre los dos deportes. "Todos los pilotos de la parilla de Moto GP son atletas, pero es que el ciclismo para mí el deporte más duro del mundo. Exige muchas horas de entrenamiento y un gran sacrificio también a nivel de tu vida para dar prioridad al descanso y a la nutrición, un punto clave en un deporte de resistencia tan exigente. Respecto a cuando estaba sólo en las motos como más, sobre todo carbohidratos sí. Estoy algo más fino que el año pasado, pero sobre todo presto mucha más atención a qué y cuándo como. Entrenando en motos ingería mucho menos. Ahora pasamos de 100 gramos de carbohidratos por hora entrenando. Además peso la comida en casa, algo nuevo para mí.
¿Cómo fueron tus primeros días en el Lidl-Trek, te sentiste un poco extraño?
Fue una sensación rara cuando llegué a la concentración del equipo, porque allí estaban ídolos como Pedersen o Ciccone, pero enseguida me hicieron sentir como uno de ellos. Les encantan las motos y me preguntan mucho. ¡Yo creo que les gustan más las motos a ellos que a mí las bicis casi!
Finalmente pudiste debutar en la Vuelta a Austria. ¿Cómo fue la primera experiencia en carrera?
Impresiona la tensión que se vive en el pelotón. Lo puedes intuir cuando se ve en la tele, pero desde dentro es una barbaridad. Puede parecer que vas muy rápido en el puerto, pero cuando llegas al puerto dices casi te alegras. Lo más duro es luchar por la posición cuando hay se acerca un puerto.
¿Y después de este primer año?
Creo que he mejorado más de lo que pensaba en este año y a mis 35 años lo que aspiro es a seguir aprendiendo.
¿Correr una grande?
¡Imposible!. El nivel es altísimo. He mejorado y tengo un nivel decente como buen amateur, pero competir en una gran vuelta es inviable.
Y el año que viene, Juan Ayuso de compañero...
Sería brutal si se confirma. Para mi es el ciclista joven con más proyección en el mundo. Lidl Trek necesita un corredor para disputar generales y Juan Ayuso sería un salto enorme de calidad para nuestro equipo.