Está claro que cuando las cosas se tuercen no es fácil enderezarlas. Que se lo cuenten a Juan Ayuso. El ciclista español había arrancado el Giro de manera excelente, ganando con brillantez en el primer gran final en alto de la carrera rosa. A partir de aquí, la cosa se torció, comenzando por la lluvia que le afectó en la contrareloj y sobre todo en forma de caída en la etapa del sterrato. Tuvieron que ponerle puntos para "reparar" las heridas de guerra en la rodilla.
Pudo ir aguantando hasta la última semana dónde finalmente quedó totalmente descolocado perdiendo más de 14 minutos en la jornada del martes. La última desgracia le ha dejado completamente desfigurado. Tuvo la malísima suerte de que se le coló una avispa dentro del casco y al no poder escapar picó hasta tres veces al ciclista del UAE.
"No veo con el ojo derecho, el equipo me ha dicho que no salga, pero voy a probar", ha dicho Ayuso en la salida que no ha querido dejar la carrera rosa para apurar las opciones de ser de ayuda por si podia recuperarse y ayudar de alguna manera a su compañero Del Toro que se mantiene de líder pero finalmente ha sido imposible y ha puesto pie a tierra.
