Todo comenzó hace un año. Cuando la DANA arrasó l'Horta Sud, en Valencia, cientos de niños perdieron su normalidad y se vieron forzados a estudiar en barracones. En medio del caos, la bicicleta se convirtió en un salvavidas para moverse por el lodo, y la Fundación Alberto Contador entregó más de 400. Pero la última entrega, la más sensible, la destinada a los colegios, falló. La furgoneta se averió y la promesa se quedó en el aire.
Para la Fundación, esa deuda era inaceptable. Porque un año después, la cruda realidad es que esos niños siguen estudiando en barracones. El problema no ha desaparecido. Y la promesa tampoco.
Este 30 de octubre, en el aniversario de la catástrofe, volvieron
Poner el plan en marcha requirió un esfuerzo colectivo imparable. La tarde anterior, voluntarios de la Asociación AMP y de La Caixa trabajaron contra reloj en Madrid, poniendo a punto con mimo las 55 bicicletas que esperaban su viaje. Pusieron rumbo a Torrent, donde la Mancomunidad Horta Sud les esperaba para coordinar la entrega a los ocho centros escolares.
Entregaronb el material a los directores, que lo integrarán en un precioso proyecto local llamado 'Quiero ser una persona girasol', que busca devolver la luz a los niños. Pero el momento que de verdad impactó fue después del acto. El director de la Mancomunidad les llevó a visitar uno de los barracones en Paiporta. Ver con los propios ojos esa realidad confirmó que cada una de esas 55 bicicletas es mucho más que una bici: es una herramienta de normalidad y una dosis de alegría en una situación increíblemente dura.
Vicente Jiménez, director y profesor de Educación Física del CEIP Lorta de Paiporta, lo explicó con claridad:
"Desde hace 20 años la bicicleta es un elemento fundamental en las clases de Educación Física, todos los años. ¿Qué ocurrió? Que con la DANA del pasado 29 de octubre, pues se arrasó todo el centro... y el mini parque móvil que teníamos de bicicletas, pues también fue arrasado. El hecho de recibir estas bicicletas por parte de la Fundación Alberto Contador nos va a permitir volver a cubrir esa falta de bicicletas que teníamos y poder llevar a cabo las unidades didácticas de educación vial en el CEIP Lorta."
No es solo una entrega de material. Es la prueba de que el compromiso de esta Fundación es a largo plazo.
Tu apoyo, como parte de nuestra familia, es lo que nos permite volver un año después y decir: "Seguimos aquí"
Gracias por ayudar a demostrar que, aunque la adversidad ponga obstáculos en el camino, la solidaridad siempre encuentra la forma de llegar a la meta.



