Muy pocas veces en el mundo del ciclismo vemos al líder de un equipo subir un puerto escapado y sus gregarios por detrás tirando del líder de la carrera. Hoy lo vimos en la subida a Valzdecaray. Torstein Traeen (Bahrain Victorious), líder de la Vuelta, se mostró satisfecho por retener la primera posición y haber recibido la ayuda de los compañeros de Vingegaard, ganador de la etapa, para evitar que el danés se pusiera al frente de la general. Está claro que para el Visma el plan perfecto es que por el momento la Roja siga en poder del Bahrain y que sean ellos los que lleven el peso de la carrera.
"Al final de la subida, pensé que no llevaría el maillot rojo, así que estoy muy contento de haber recibido ayuda y haber podido aguantar. No esperaba que Jonas Vingegaard fuera tan rápido. Atacó rapidísimo y, después de eso, todo se centró en la supervivencia", explicó el noruego.
Traeen, sincero, comentó la colaboración de corredores rivales, que se pusieron a su servicio para mantener la prenda roja. "En un momento dado recibí ayuda de dos corredores del Visma, así que presentía que quizá no querían que Jonas llevara el maillot todavía. ¡Ahora tengo ganas de comer hamburguesa esta noche!", concluyó.