Este domingo, Tadej Pogacar tiene en Zúrich otra cita con la historia.
Tras ganar el Giro de Italia y el Tour de Francia, el esloveno se podría convertir en el tercer ciclista en conseguir el triplete Giro-Tour-Mundial en una misma temporada, algo que solo han logrado hasta el momento Eddy Merckx en 1974 y Stephen Roche en 1987.
Hace cinco años siempre me cagaba encima después de las carreras
Su figura, además, trasciende el plano meramente deportivo por carisma, simpatía y cercanía. Sólo hay que oírle esta misma semana, a pocos días de jugarse el Mundial, en el podcast The Drive de Petter Attia.
Pogacar habla tranquilamente, por ejemplo, de los vatios que mueve en su Zona 2 o de cómo ha ido optimizando la parcela de la nutrición.
"Hace cinco años siempre me cagaba encima después de las vueltas por etapas o las carreras largas. Ahora, aunque tome 120 gramos, no tengo problema de estómago.
Cuando eres niño, puedes comer lo que quieras sin engordar. Ahora, no soy totalmente estricto con la comida: ni digo que no puedo comer pastel ni que no puedo comer chocolate, sino que todo lo hago con moderación y cuando es el momento adecuado
Si te privas demasiado y no tocas el chocolate durante uno o seis meses, un día te descontrolarás y te volverás loco, y creo que esa no es una buena relación con la comida. También necesitas tener un equilibrio con la mala comida
Fuera de temporada no tengo antojos. Cuando me voy de vacaciones, como bien, comida de calidad, y no en cantidades exageradas, así que no engordo demasiado", explica el campeón esloveno.
Los potenciómetros no son tan fiables hoy en día
"Llevo entrenando con monitores cardíacos desde los 12 años. Sé muy bien cómo responde mi corazón cuando estoy bien o estoy cansado. Podría basarme solo en la frecuencia cardíaca, pero es bueno poder compararlo con la potencia, aunque los potenciómetros no son tan fiables hoy en día. Hay que tener en cuenta la temperatura exterior, la calibración y todo eso", confiesa Pogacar, que apunta que su ritmo cardíaco al despertar es de 37 pulsaciones por minuto, si bien cuando está enfermo o con fatiga puede llegar a 48-50. En el extremo, en pulso máximo, confiesa que cuando era júnior llegaba a 213. Ahora, hasta 200.
En Zona 2 suele estar entre 320 y 340 vatios
Attia le pregunta por el VO₂max: "Hace mucho que no me hago las pruebas, pero probablemente es alto", asegura Pogacar, que sí revela sus datos de potencia.
"En Zona 2 suelo estar entre 320 y 340 vatios. El pulso en Zona 2, en 150 ó155; cuando estoy fatigado, en 140 ó 145.
En Mónaco es muy difícil acumular mucho tiempo en Zona 2 porque hay muchas subidas. No puedes mantener la potencia. Intento alcanzar una Zona 2 muy alta en las subidas que duran entre 20 y 40 minutos y luego te recuperas en la bajada.
Pero cuando voy a casa, a Eslovenia, o a otro lugar como España cuando entrenamos en Calpe, donde es más llano, realmente me gusta mantenerme cinco horas en Zona 2. Me encantaría hacer solo Zona 2 y no parar nunca", bromea el esloveno.
VAM de 1.700 y 1.800 durante 15 minutos
"Lo mejor es entrenar en las carreteras de casa [reside en Mónaco]. Allí puedes fijarte en la velocidad, el VAM [Velocidad de Ascensión Media], lo rápido que te estás moviendo. Entrenando en pendiente del 7-7,5%, creo que estoy entre 1.700 y 1.800 durante 15 minutos", afirma Tadej Pogacar, que tiene una cita con la historia este domingo en Zúrich.