Van Hooydonck: "El cuento de hadas del ciclismo ha terminado; ahora empieza la vida real"

El belga reflexiona sobre cómo le ha cambiado la vida desde que se viera obligado a abandonar el ciclismo de élite tras sufrir en septiembre un accidente de tráfico a consecuencia de un problema cardíaco.

FOTO: SPRINT CYCLING AGENCY

El belga reflexiona sobre cómo le ha cambiado la vida.
El belga reflexiona sobre cómo le ha cambiado la vida.

El ciclista belga Nathan Van Hooydonck sufrió hace dos meses un grave accidente de coche cuando iba al volante, acompañado de su esposa, embarazada, como consecuencia de un desvanecimiento que tuvo su origen en un problema cardíaco.

El síncope le llevó a pisar accidentalmente el acelerador, saltándose un semáforo y provocando el consiguiente accidente. Tuvo que ser reanimado en el lugar de los hechos antes de ser trasladado a un hospital. 

Su equipo, el Jumbo-Visma, explicó días después que los médicos le habían implantado un desfibrilador y que tenía que poner fin a su carrera deportiva a sus 28 años.

Días después del accidente, su esposa, Alicia Cara, dio a luz a Alessio. 

En la última entrevista que ha concedido recientemente a Sporza, Van Hooydonck reflexiona sobre cómo le ha cambiado la vida.

"Estamos podridos como ciclistas"

"Hay días en los que preferiría quedarme en la cama y lo hago. Mantenerme dentro del ciclismo sería seguir en mi zona de confort; fuera está la vida real. Estamos podridos como ciclistas: todo se hace por nosotros. Hacemos los sacrificios porque nos encanta hacerlo. Pero fuera del ciclismo hay muchas cosas que me atraen y quiero descubrir si me convienen. Cuando camino o voy en bici, siento que mi forma física no es la que era. Eso nunca volverá y es duro. Esa sensación de mejorar... Eso es lo que más echaré de menos de ser profesional. Entrenar y trabajar muy duro en carrera", asegura el corredor belga. 

"El cuento de hadas del ciclismo ha terminado, pero ahora empieza la vida real"

"Cuando veo cuánta felicidad nos aporta nuestro hijo, no puedo ser infeliz. Nos da tanto amor y calor. El cuento de hadas del ciclismo ha terminado, pero ahora empieza la vida real. Tengo 28 años, mi gran carrera se acabó, pero aún puedo empezar otras. Todavía es muy doloroso pensar en volver al ciclismo. No miro las redes sociales a propósito cuando mis compañeros están compitiendo. No es agradable. Pero también quiero saber lo que pasa en el mundo, no solo en las carreras", admite.