Aunque su apariencia asusta (vendado completamente, como una momia), afortunadamente Alberto Contador no ha sufrido ninguna caída...
Los interminables vendajes que le cubren prácticamente todo el cuerpo tienen otra explicación, que el propio campeón de Pinto ha dado en las redes sociales:
Ayer tocó pasar por el taller.
Tenía pendiente de hace tiempo quitarme unos lipomas y esos "unos” se han convertido... ¡en más de cien!
Echaré de menos la bici por un tiempo.