Zumo de pepino, sal y vinagre: la 'pócima' de Pogacar para ganar el Giro de Lombardía

El pasado 7 de octubre, Tadej superó en el Giro de Lombardía a todos sus ilustres rivales... y también se sobrepuso a unos calambres que resolvió sin geles ni barritas.

Foto: LUCA BETTINI (SPRINT CYCLING AGENCY)

La 'pócima' de Pogacar para ganar el Giro de Lombardía.
La 'pócima' de Pogacar para ganar el Giro de Lombardía.

Tiene cogida Tadej Pogacar (UAE Team Emirates) la medida al Giro de Lombardía, el último de los monumentos, la guinda que cada año pone punto y final a lo más importante del calendario.

El esloveno, que ganó en 2021, que ganó en 2022, quería regalarse un triplete para enmarcar. Y vaya si lo hizo el pasado 7 de octubre el bueno de Tadej, que salió decidido a hacer historia en la clásica de las hojas muertas, a pesar de que en las últimas carreras no se había visto su mejor versión, esa que durante la primera mitad de la temporada devoró absolutamente todo: antes de la caída en Lieja ya se impuso en Flandes, Amstel y Flecha Valona. Y quería acabar el curso recuperando esa sonrisa que, aunque jamás le abandona, sí había estado mezclada desde el mazazo del Tour con muecas de tristeza. El Mundial que se le escapó en Glasgow tampoco ayudó a aliviar la pena de París.

Demasiados meses sin ganar para un Caníbal como él, que desde las etapas de julio en Francia no levantaba los brazos. Sí lo hizo en Bérgamo, donde pasó de príncipe a rey con una victoria de esas que sólo están disponibles en el menú de los más grandes, superando a todos sus rivales... y sobreponiéndose a unos calambres en la parte final de la carrera que estuvieron a punto de acabar con él.

"Me entró un poco de pánico. Pensé que podría descender sin problemas, pero subir con calambres sería imposible", explica ahora Pogacar en una entrevista con Matt Stephens, de Sigma Sports Cafe Ride.

Fue entonces cuando tiró de su 'pócima secreta': zumo de pepino, sal y vinagre. "Me ayuda muchísimo. Los electrolitos y la sal funcionan y estaba un poco enfermo. Me moqueaba la nariz y pierdes más líquido. Tienes calambres debido a la deshidratación", confiesa el esloveno, que en 2024 hará doblete Giro-Tour e irá también a por el Mundial y los Juegos Olímpicos.