"Ya tengo la general"
Apenas 5 o 6 ciclistas había cruzado meta y ya escuchábamos tu voz pidiendo paso. Querías que los oyentes tuvieran lo antes posible la información, querías ser el primero y sobre todo compartir. Yo creo que era algo que te definía, que te caracterizaba: la generosidad. Nos regalabas ese libro de ruta único y exclusivo al principio de cada Gran Vuelta y compartías todo ese ciclismo que tenías en la cabeza. No querías nada para ti solo, disfrutabas cediendo esos valiosos datos que toda tu trayectoria y trabajo diario te dieron.
Historias únicas, detalles, anécdotas, curiosidades y hasta nos enseñabas a pronunciar esos apellidos imposibles de algunos ciclistas o los nombres de localidades de paso del Tour. Siempre he pensado que cualquier hazaña deportiva, por muy espectacular que sea, no tendría el mismo valor si no fuera contada. Y tú lo hacías muy bien, diferente y con un toque particular. Tu voz era una herramienta fantástica para narrar ciclismo, para aportar a las retransmisiones y un regalo para los que estaban al otro lado de la radio.
Cerrar los ojos y escucharte, te traslada a la etapa y te cargaba de emoción. Una de las cosas que me fascinaban de ti era como cuidabas lo que te apasionaba. Siempre tenías palabras de grandeza para los esforzados de la ruta y nos recordabas incluso lo que habían conseguido antes de ser profesionales. Ensalzabas sus éxitos en pruebas que no eran tan mediáticas pero en las que ganar siempre era difícil, y tú lo sabías.
Me gustaba cómo dabas valor y cuidabas el ciclismo, al ciclista. Se podía palpar que te importaba lo que contabas, que te apasionaba. En particular también sentías admiración por los gregarios y creo que era porque te identificabas con ellos. Siempre al servicio de los oyentes, del equipo COPE ciclismo. Recuerdo como nos enviabas información, al grupo interno de WhatsApp, después de la etapa y a la hora que fuera:
Chicos, finalmente esto ha quedado así...
Recuerdo que eras nuestro salvavidas siempre que necesitábamos algún dato que se nos escapaba:
El capitán seguro que nos puede ayudar", comentaba Heri
Recuerdo como estabas deseoso de entrar en la retransmisión porque el viento había cambiado o porque había un descenso peligroso. Recuerdo como nos avisabas el día antes de la lluvia, del calor sofocante o del asfalto en mal estado. Yo tenía la sensación que tu instinto quería contar al ciclista los riesgos con los que se podía encontrar durante la jornada, tal vez esa virtud profesional tenía que ver con querer cuidarlos y protegerlos. Dabas, compartías y eso hacía mejores a los que te rodeaban. He recibido muchos mensajes de personas que no te conocieron personalmente pero querían expresar lo que iban a echar de menos tu voz, tu aportación a las retransmisiones de ciclismo.
Me decían que casi se sentían de la familia, que tu voz ya formaba parte de sus vidas, de sus tardes, de sus viajes en coche. Que disfrutaban con todo lo que contenía esa valiosa memoria plagada de ciclismo, esa enciclopedia que no estaba en estanterías ni a la venta porque sería imposible calcular su valor. Y es que conseguir eso no está al alcance de todos, querido Jesús. Estos días he querido escuchar unas cuantas presentaciones de Heri Frade sobre ti, al comienzo del programa, y me emocioné a la vez que sonreí.
Qué tiene apuntado en el libro de ruta y en el libro de historia y en su hoja de cálculo y a boli también porque no deja de ser un clásico. Pónganse de pie, llega el capitán Alañá. Oh capitán mi capitán, muy buenas
Escribiendo estas letras recordé mucho pero me he dado cuenta que no lo suficiente. Por eso, lo haré eternamente. Fue un privilegio estar en tu equipo, escucharte tan de cerca. Porque cuando hablabas, yo era un oyente más que disfrutaba.
Gracias Jesús Alañá, Gracias Capi. Un abrazo de PASA
Luis Pasamontes
