El destino no se saldrá con la suya

40 Memorial ALBERTO FERNÁNDEZ.

LUIS PASAMONTES

El destino no se saldrá con la suya.
El destino no se saldrá con la suya.

Entonces entiendes todo. Te das cuenta que los éxitos, las grandes actuaciones de los ciclistas pueden consultarse en hemerotecas deportivas, pero sus actuaciones como personas, sus gestos humanos, deben ser contados por los que los vivieron.

El 14 de diciembre se cumplían 40 años de aquel fatídico accidente, que rabia pensarlo. Alberto Fernández y su esposa Macu se iban muy pronto de este mundo, demasiado. Pero el destino no iba a salirse con la suya, así como así. Irse no es olvidar y sus familiares, compañeros, amigos y el Club Deportivo Ciclista Aguilarense "Alberto Fernández" con Jose Ángel Gutiérrez en primera persona, lo tenían claro.

gutierrez chozas pino

Había que mantener el recuerdo vivo y eterno de alguien que triunfó sobre el sillín pero que también lo hizo en los entrenamientos, en las cenas, en las comidas, en las concentraciones, en los viajes, en las tardes y en tantos y tantos momentos que tienen que ver con un estilo propio. Es eso que hoy llaman marca personal pero que ya se había inventado, hace años, con un tipo tan único como Alberto. Hay grandes imitadores, plagiadores pero...no, nadie ha sido capaz de conseguir algo parecido.

Había que ver, escuchar, recordar, sentir y emocionar y para ello dos herramientas fantásticas: una excelente película y una charla coloquio plagada de protagonistas. El periodista Alberto Moreno y Jose Ángel Gutierrez comenzaron a rodar, a buscar a esos actores principales que no necesitaban guión para hablar de su amigo, compañero o familiar. El día del estreno estaba claro y además un sábado, esa jornada que los organizadores de carreras eligen para la etapa más importante y para que las cunetas o butacas estén plagadas de público.

1 cine lleno

El 14 de diciembre 2024 el Cine Amor, en Aguilar de Campo, abría sus puertas para la gran etapa. Porque Alberto Fernández nació en Cuena (Cantabria) pero vivió en Aguilar desde muy joven, su familia se afincó allí. No en vano su apodo tenía mucho que ver con la localidad palentina, el GALLETA. Y esto no va de si era de un lugar o de otro o de donde pasaba más tiempo porque Alberto era del ciclismo español, era de todos.

La película comenzó y pese a estar las luces apagadas se perciban las lágrimas y las sonrisas. Aún cerrando los ojos y sin el sonido de la carcajada o del sollozo se palpaban. Su marca personal seguía funcionando y el destino seguía sin salirse con la suya. Que difícil es provocar esas dos emociones a la vez en una misma película, ¿verdad? 

 

Todos nosotros y su hijo Alberto, con quien tuve el gusto de compartir pelotón profesional, permanecíamos inmóviles frente a la pantalla al escuchar la voz del Galleta remasterizada tras sacarla de una entrevista. Parecía que seguía aquí.

pasamontes y alberto fernandez

El aplauso interminable unió prácticamente el breve descanso entre fin de película y comienzo del coloquio. Presentarla y moderarla, junto con mi paisano Eloy Santamarta, representaba honor, respeto y responsabilidad. Desde el escenario no veía un lugar vacío, un pelotón dispuesto a vivir una jornada inolvidable por un líder indiscutible como Alberto.

En la mesa principal algunos amigos, compañeros y directores de el "Galleta". Entre el público otros que también lo fueron y muchos ilustres de nuestro deporte. Álvaro Pino, Javier Mínguez, Marino Lejarreta, Éric Caritoux, Eduardo Chozas, Alfonso Gutierrez, Faustino Cueli, Angel Camarillo, Peio Ruiz Cabestany, Feliciano Sobradillo e Isidro Juárez "Flequi"...menuda mesa. Yo no había visto algo así en mi vida, era una verdadera maravilla tenerlos allí y aún no habían comenzado a hablar.

camarillo sobradillo pello eric

Pero es que tampoco quisieron faltar Javier Guillén, Dori Ruano, Olano, Freire, Iván Gutiérrez, Juanjo Cobo, David de la Fuente, Paco Grande, Jose Enrique Cima, Fermín Gómez, Tom Pomar, Manolo Sainz, Juan Carlos Dominguez, Roberto Alcaide, Rubén Pérez, Victor Sastre, Carmelo Miranda, Ximun Larre, Jose Luis Fernández "Susi"... y alguno que me olvido, seguro, y aprovecho estas lineas para disculparme. Nadie quería faltar a un día tan especial, nadie, y yo lo entiendo.

Fijaos si esto es así que aún viviendo a 1200km, siendo rivales sobre el asfalto, no habiendo tenido un buen trato por parte de algún sector del "público" español...él quiso estar allí. Llevo horas pensando en esto porque contiene mucho, tiene gran significado. Éric Caritoux cogió su coche y escribió en su GPS "Aguilar de Campoo". Su decisión tenía un motivo para llevarse a cabo y mil excusas para no hacerlo.

"No he olvidado el gesto de Alberto levantándome el brazo en el podio de aquella Vuelta".

lejarreta pino y minguez

De alguna manera lo estaba protegiendo y mostrándole respeto frente a otros que no lo hacían, abucheándolo y hasta lanzándole piedras a su paso. Él sentía que debía estar allí, era un pacto no escrito entre caballeros. No eran compañeros de equipo y seguramente no eran íntimos amigos pero tenía la necesidad de acudir. Es maravilloso, es una lección para poner en los libros de texto de todos los colegios.

El mundo cambia y evoluciona pero esto no es inteligencia artificial, es humildad elevada a la máxima potencia. Aquella Vuelta del 84 Alberto Fernández pierde por 6 segundos con el francés, es la diferencia más corta aún a día de hoy. Pino, Chozas y Mínguez nos hablaron de como lo vivieron desde dentro del equipo. Coincidían en que fueron muchas las circunstancias. Por un lado lo entregado y pasional que era el Galleta en carrera, había que frenarlo muchas veces.

pino minguez y chozas

Por otro lado la lluvia y las curvas en la crono de Torrejón que nada bien se le daban y claro, lo fuerte que estuvo Caritoux. El destino es caprichoso. En ocasiones nos tiene preparado lo mejor y es que Éric no tenía pensado correr aquella Vuelta y mientras podaba en las viñas francesas lo avisaron que tenía que ir a sustituir a Kelly. Y en otras lo peor, como ocurrió aquel fatídico 14 de diciembre. Yo estaba con la boca abierta escuchando todo, la película no había terminado con el encendido de las luces.

Cueli nos contaba que un día Alberto le dio un bidón y descubrió que lo llevaba lleno de arena para que la bici pesara más y así exigirse. Y es que entrenando, todos los de la mesa, comentaba que era un ejemplo a seguir, no había nadie tan metódico y disciplinado como él. Siempre un poco más, un poco más... así era en las concentraciones invernales de Sierra Nevada.

Alfonso Gutiérrez nos dijo que para él fue un maestro de vida. Un día lo castigó por saltarse la reunión del sindicato ciclista. Le dijo que era un trabajo muy serio y había que estar en las duras y en las maduras, que se buscara otra carretera para entrenar. Por la tarde y tras saber que seguro que aquello lo había hecho reflexionar, ya lo llamó para decirle: "Alfonso, mañana a las 9 donde siempre".

Así era, siempre con lecciones tan valiosas para esta época en la que vivimos. Alberto Fernández siempre pensaba en los demás, en los que vendrían detrás de él. Para Pino era su ejemplo a seguir, algunos comentaban que era como su hermano pequeño. Tal vez por eso el bueno de Álvaro no pudo contener las lágrimas y tuvo que hacer un parón en su discurso. Ahí, a su lado, estaba su director Javier Minguez para echarle un brazo por encima del hombro y apretarlo con fuerza.

camarillo sobradillo alberto fernandez hijo y jose angel gutierrez

Como cuando lo dirigía junto al Galleta, protegiéndolos. Cabestany no olvida lo bien que lo trataba pese a ser un joven casi recién llegado al pelotón. Alberto trataba a los demás con cariño y respeto, eso no estaba reñido con ser un buen jefe de grupo como comenta Camarillo. Sí, Ángel, el que le dedicó la victoria de etapa en la Vuelta del 85, aquella que salió de Aguilar. "Flequi" también recuerda a los que hicieron posible que Alberto fuera ciclista, a los que lo llevaban a las carreras y lo animaban a seguir. Marino fue compañero y rival pero destaca que sobre todo fueron amigos, mucho vivido juntos pero poco para lo que podría haber sido.

Este hombre era capaz de generar tantas emociones a su paso que Modesto Rubiera comentaba que tras una dura caída en Asturias, esa que tatuó una cicatriz en el rostro de Alberto para siempre, no dudó en llevarle su televisión al hospital para que estuviera entretenido junto a su esposa Macu. Como le gustaba a Sobradillo compartir habitación y sueños con él. Pensaban en llegar a ser profesionales algún día y Alberto en conocer a su ídolo, Luis Ocaña. Una de las voces más representativas del periodismo deportivo, Paco Grande, nos hablo de la obligación y compromiso que tiene en recordar con su programa "Conexión Vintage" a grandes como Alberto, a esos que iniciaron todo.

paco grande

Alberto era tan grande que el puerto más alto o más representativo de cada edición de la Vuelta a España lleva su nombre desde 2005, nos recordó Javier Guillén. Los organizadores no quisieron olvidarse de Estela Dominguez y sus padres Juan Carlos y Yolanda recogieron un ramo con un aplauso lleno de rabia y cariño, por parte de todo el público e invitados. Queridos lectores, quería compartir algunos de los momentos que vivimos allí porque me parecía egoísta que no salieran de las paredes de aquel cine.

cueli flequi y gutierrez

Sí, hay personas que marcan para siempre a los que lo conocieron e incluso a los que no tuvimos el privilegio pero que escuchando a amigos o compañeros también sentimos algo fuerte. Y no, el destino no va a salirse con la suya y es que irse no es olvidar. ¿Y sabéis por qué?.Porque Alfonso Gutierrez seguirá abriendo los brazos a su paso por el valle De la Vega del Pas y gritando al cielo, como él hacía cada día:

"Este es mi valle".

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Porque en Francia, en su viña, Éric seguirá sintiendo su mano en el podio. Porque Pino y Chozas seguirán siendo de su equipo siempre, no cambiarán de colores. Porque Cueli, Camarillo, Flequi y Sobradillo seguirán soñando con todo lo bueno vivido en carreras, entrenamientos y habitaciones. Porque Cabestany contará a la gente lo importante que es tratar con cariño a los recién llegados. Porque Mínguez seguirá contando, en las tertulias con amigos, que tuvo un ciclista que daba tanto sobre la bici que su frente chocaba con el manillar. Porque seguro que ese museo permanente será una realidad. Porque Alberto Fernández, hijo, no olvidará lo que le dijo Lejarreta:

"PUEDES FARDAR MUCHO DE TU PADRE".

Gracias a todos los que hicieron posible este bonito homenaje, en especial a Jose Ángel Gutiérrez Gutiérrez.

Gracias a los que hicieron posible la exposición recopilando material, como Museo Santiago Revuelta y Fermín Gómez.

Gracias a público asistente y al que apoya desde lejos las hazañas que aún sigue consiguiendo el "Galleta".