¡Apúntate al gravel! Sencillos consejos de conducción para evitar caídas

Las bicis de gravel corren mucho, se agarran relativamente bien a los suelos de tierra bien pisados pero de vez en cuando quieren ‘marcar territorio’ y mostrárnoslo muy de cerca.

Juanma Montero. Fotos: JDC Fotografía

Apúntate al gravel. Sencillos consejos de conducción
Apúntate al gravel. Sencillos consejos de conducción

Muchos hemos conocido las gravel llegando desde las bicis de montaña y otros muchos han llegado a ellas desde el asfalto, el caso es que las polivalentes gravel nos dan satisfacciones a todos. Nos regalan a los mountain bikers: velocidad, agilidad y sensaciones puras y directas; y a los ‘carreteros’ les permiten liberarse de la tiranía del asfalto para diseñar itinerarios que combinen carretera y pista. A todos nos vienen de maravilla para  ponernos en forma, para pasar un buen rato, para descubrir y para crear nuevas aventuras, entrando en ‘modo bikepacking’. 

Si bien son bicicletas más nobles y estables que las de carretera, algo más largas entre ejes y con una posición en general algo más erguida, cuando las metemos al campo se nos pueden complicar las cosas, no hay que olvidarse de sus ruedas finas, su distribución de pesos y generalmente la ausencia de suspensiones, así que vamos a repasar algunos aspectos clave para evitar caídas.

El peso adelantado… pero no tanto

Si estás acostumbrado a tu bici de montaña sabrás que en ocasiones, algunas curvas, hay que mover el peso a la rueda delantera para que gane en adherencia y tengas más aplomo y seguridad. En la gravel también… pero menos. De por sí la postura en la gravel tiende a hacer que lleves el tronco más plano y haya más proporción de tu peso adelantada, así que modera ese cambio de posición si no quieres salir por las orejas  con algún bache inesperado en mitad de la curva.

Peso adelantado pero no tanto
Peso adelantado pero no tanto


El peso en las curvas ha de ir adelantado para mayor seguridad, pero no caigas en el error de adelantarlo en exceso o de llevarlo demasiado hacia fuera, como en la imagen, porque perderías estabilidad.

Cuidado con los pellizcos

Los perfiles de las cubiertas son más finos que los de tu mountain bike así que baja el ritmo en las zonas con piedras o raíces si no quieres pellizcar las cámaras y pinchar. Si llevas ruedas tubeless, sin cámara, será más difícil pero no imposible pinchar por pellizco, materiales como las espumas interiores tipo mousse son muy interesantes en las gravel si te gusta moverte por terrenos irregulares o ir con presiones más bajas para ganar agarre. 

Cuidado con los pellizcos
Cuidado con los pellizcos


Un pinchazo por pellizco puede suponer una caída instantánea si es en la rueda delantera al quedarte sin aire en apenas unos instantes. La presión adecuada es una de las claves y llevar una velocidad que puedas controlar en todo momento.

Cierra bien la mano sobre los frenos

Con los baches, cuando son grandes o vas muy rápido, existe la posibilidad de que se te escape una mano del manillar, ¡cuidado! En esas circunstancias tienes que agarrar muy bien el soporte de la maneta de freno, apoyándote sobre las mismas, cerrando la mano todo lo posible y dejando uno o dos dedos libres para accionar el freno.

Cierra bien las manos sobre los frenos
Cierra bien la mano sobre los frenos


Las manetas de freno de las gravel suelen ser más prominentes que las de las bicis de carretera, lo cual viene muy bien para afianzar más el agarre.

El agarre en la parte inferior del manillar
El agarre en la parte inferior del manillar


El agarre en la parte inferior del manillar te permite frenar con los dedos en el extremo de la palanca de freno, con menos fuerza logras una frenada más eficaz, pero no es la posición ideal de manos para zonas irregulares, solo para circular rápido por pistas o por algunos tramos de carretera.

Terrenos no aptos… tenlo en cuenta

La gravel no es una mountain bike, tómatelo con calma si ves que hay escalones o grandes baches y no tengas complejo si tienes que caminar un pequeño tramo, podrías estar evitando una caída.

Terrenos no aptos
Terrenos no aptos


Las zonas con piedras o raíces son delicadas, las gravel tienen bastantes limitaciones en terrenos técnicos.

Atrás en su justa medida

La posición debe ser muy dinámica para compensar el hecho de que no hay una suspensión que te evite los impactos, adelántate cuando la rueda delantera llegue a una subida importante y atrasa el cuerpo si abordas una bajada fuerte, pero no tanto como para que la rueda delantera se quede sin aplomo.

Llevar la cadera hacia atrás   OK
Llevar la cadera hacia atrás OK


Llevar la cadera por detrás del sillín, extendiendo los brazos, te permite atrasar el centro de gravedad en las bajadas empinadas.

Llevar la cadera tan atrás   KO
Llevar la cadera tan atrás KO


Desplazarse tan atrás y abajo que apoyes el sillín sobre el abdomen, salvo que sea una pendiente de bajada muy radical, solo hará que se quede sin peso la rueda delantera y pueda patinar.

¿En pie o sentado?

Por lo general la mayor parte del tiempo pedalearás sentado porque es la forma más eficiente de moverte sobre la bicicleta pero habrá muchas ocasiones en las que te pondrás en pie: sobre baches, para cambiar de ritmo, en rampas duras con buena adherencia o para variar la posición en subidas largas.

Sentado sobre el sillín
Sentado sobre el sillín


La posición que más usarás es sentado sobre el sillín. Lleva la mirada ligeramente adelantada, la espalda a unos 45º y las manos apoyadas sobre la parte alta del manillar y los frenos, para la mayor comodidad.

De pie puedes desplegar más fuerza
De pie puedes desplegar más fuerza


En pie puedes desplegar más fuerza, ideal para cambios de ritmo. Avanza el peso y haz oscilar la bici lateralmente al compás de cada pedalada.

De pie para salvar obstáculos
De pie para salvar obstáculos

 


Para superar pequeños obstáculos en subida debes ponerte en pie y evitarás que la rueda se atranque.

En una arrancada o en un sprint
En una arrancada o en un sprint

 


Una arrancada o un sprint se realizan con mucha más eficiencia cuando nos ponemos en pie ya que podemos utilizar la musculatura de las piernas en toda su amplitud. Es un gesto con un mayor gasto energético que el que tenemos yendo sentados.

En una subida corta
En una subida corta


Una subida corta con una pendiente importante es un sitio típico para ponerte en pie, pero solo si la rueda trasera tiene la adherencia suficiente sobre el terreno. No avances el peso en exceso para mantener el agarre en la rueda trasera.

Pedales horizontales

En sitios con obstáculos que puedan chocar con los pedales toma impulso previamente pedaleando, y luego coloca los dos pies al mismo nivel para evitar enganchones y caídas.

Pedales horizontales
Pedales horizontales


Llegamos a una zona con piedras: hay que dejar de pedalear y poner un pie delante del otro.

A girar

La técnica de paso de curva es la misma que la de la mountain bike pero hay que ser aún más fino con la conducción. Acerca el pecho al manillar para que la rueda delantera no nos pueda derrapar y lleva el pie interior arriba para que no toque el suelo con la inclinación que haremos para girar.

A girar
A girar


La mirada en la salida de la curva, para anticipar posibles obstáculos o cambios de terreno, el pie exterior abajo haciendo fuerza sobre el pedal y los codos más flexionados que cuando vas en llano, para bajar el centro de gravedad.

Sáltatelo

Una técnica de nivel más avanzado que podemos practicar con pequeños resaltes en el suelo antes de abordarla con obstáculos mayores.  Si encuentras pequeños obstáculos atravesados en el camino prueba a saltártelos, en dos tiempos. 
Fija la mirada en el obstáculo y tira del manillar arriba, mientras estás en pie sobre los pedales. La rueda delantera superará el obstáculo con facilidad. Justo cuando la rueda esté tocando la parte alta del obstáculo salta tirando de los pies arriba y empujando la bicicleta adelante, con lo que la rueda trasera se levantará lo suficiente como para sobrepasarlo.
 

Obstáculos en el camino
Obstáculos en el camino