Cintas de manillar de Selle Italia: cómo y cuándo sustituirlas

Mucho más que un mero detalle estético, la cinta de manillar permite un buen agarre en los puños y reduce las vibraciones, ofreciendo una conducción más fácil.

Cintas de manillar de Selle Italia: cómo y cuándo sustituirlas
Cintas de manillar de Selle Italia: cómo y cuándo sustituirlas

La seguridad y el confort de montar en bicicleta dependen sin duda de elementos de importancia fundamental, como el sillín, las ruedas, la medida del bastidor, la ropa…pero también dependen de detalles en apariencia sin importancia, como por ejemplo la cinta de manillar.

Este accesorio indispensable permite renovar el aspecto de la bicicleta de forma sencilla y económica, aunque su función no sea meramente estética. Permite un buen agarre en los puños y, además, reduce las vibraciones ofreciendo una conducción más fácil.

ahock absorber

Selle Italia cree firmemente en la importancia de mejorar la conducción de la bicicleta, como elemento relacionado también con factores “extra-sillín”; por esta razón en el proyecto “body” de IDMATCH, se ha incluido el desarrollo de accesorios para el manillar específicos que permitan pedalear de forma más segura y agradable en todo tipo de condición. Se han desarrollado los Shock-Absorber para fijar debajo de la cinta, que desempeñan una función de amortiguación y anti-vibraciones, capaz de reducir las molestias en las manos y muñecas causadas por la tensión. Además, el especial kit Schok-Absorber, está concebido para garantizar un agarre muy elevado y particularmente seguro en el manillar.

cintas

 

Cómo colocar la cinta de manillar

Antes de nada, ¿cada cuánto tiempo se debe sustituir la cinta? Las cintas de manillar no tienen fecha de caducidad, sino que depende del material de la cinta, de la frecuencia con la que se utiliza la bicicleta, etc. En general, la cinta debería sustituirse cuando comienza a perder elasticidad, cuando deja de ser suave al tacto y no permite absorber las vibraciones como cuando era nueva.

Colocar la cinta en el manillar es muy sencillo, basta con tener en cuenta ciertos aspectos:

- En primer lugar, hay que comprobar que la bicicleta está bien fijada, conviene hacerlo con la ayuda de un caballete para que la rueda delantera quede bloqueada. A continuación, hay que prestar especial atención a eliminar cualquier residuo de cola, para posteriormente, fijar dos trozos de cinta adhesiva -sobre la parte descubierta del manillar- para empezar a encintar. Siempre se debe empezar desde los acoples del manillar, dejando unos diez centímetros de margen, que al final deberán doblarse en el interior del tubo para fijar el tapón. Se procede a enrollar hacia arriba los anillos superponiéndolos, procurando no superar la mitad de la longitud de la cinta, para no correr el riesgo de acabar la cinta antes de haber cubierto todo el manillar.

- Aprovechando su elasticidad, la cinta debe tensarse para que se adhiera correctamente, pero lo más importante es respetar el sentido de enrollado, para evitar levantarla accidentalmente con las manos durante la conducción. Por ello, se debe aplicar en sentido horario por el lado derecho y en sentido antihorario por el lado izquierdo; basta con enrollar siempre hacia afuera. Por último, hay que cortar la cinta en exceso y sujetarla con la cinta adhesiva específica.

- Para terminar, deberán introducirse los tapones en los extremos de los acoples: los bordes de la cinta que al principio sobresalían se utilizarán como grosor, para mantenerlos bien sujetados en su posición.

SHOCK ABSORBER 3

 

Smootape, todavía más fácil

El procedimiento descrito es el tradicional, que se realiza con cintas tradicionales, pero Selle Italia ha patentado unas cintas innovadoras, llamadas Smootape -Gran Fondo, Corsa y Controllo-, que hacen que el proceso sea más sencillo garantizando un resultado perfecto.

Entre otras ventajas, este tipo de cinta permite superponer los anillos de modo uniforme sin espesores o bultos, obteniendo como resultado final una superficie perfectamente lisa y regular, que aporta una sensación de homogeneidad y un agarre agradable y cómodo para el ciclista.