Camuflar llamativamente un prototipo en las carreras (¡vaya contradicción!) se ha convertido ya en una práctica habitual entre las marcas de bicis. Si una de esas carreras es un Campeonato del Mundo y encima se corona vencedora, la expectativa por ver qué se esconde bajo el camuflaje crece exponencialmente. Y este es el caso de la nueva Canyon Grail, una bici que unos pocos días antes de ser presentada al mundo de forma oficial ha ganado el segundo mundial de Gravel femenino gracias a Kasia Niewiadoma del equipo Canyon SRAM Racing.
Muchos meses antes también había ganado otras carreras pilotada por Tiffany Cromwell y por Carolin Schiff en la Unobund Gravel de Kansas (la que se considera la carrera más relevante del Gravel a nivel internacional).

Y ahora se confirman los rumores de lo que ya habíamos deducido durante meses en las diferentes imágenes que se habían ido viendo de la nueva Grail: lo primero que llama la atención es el nuevo manillar integrado con un diseño más convencional, sin el Hover Bar de dos pisos de altura, una horquilla con un aspecto más aerodinámico y también la presencia de un espacio de almacenamiento en el cuadro a modo de maletero.
Canyon parece haber enfatizado aún más el aspecto competitivo en este nuevo modelo distanciándose aún más de la Grizl aventurera, acorde a los movimientos de esta disciplina que se han producido en los últimos años, tanto que incluso se rumoreaba si seguiría siendo una Grail o no. Hoy ya sabemos que sí, vamos a ver todas sus novedades.
Pequeñas diferencias, grandes consecuencias
El Gravel se ha profesionalizado, vamos. Y aquí es donde se ubica la evolución de este modelo, y teniendo en cuenta que se disputan carreras en las que las velocidades medias igualan a las de carretera más puras, con cifras muy por encima de los 30 km/h en incluso de 38 en algunas ocasiones, cualquier detalle que favorezca el rendimiento cuenta.
Por eso la nueva Grail se aprecia mucho más aerodinámica en todos los aspectos, con un ahorro anunciado por Canyon de 9 vatios respecto a la primera generación. La horquilla como ya hemos adelantado, es parte de esta mejora, al igual que el manillar.

En este último hay más cambios de los aparentes, pasando del curioso y único Double Decker Bar a este nuevo Double Drop Bar. La clave de su ergonomía la encontramos en sus dos inclinaciones –de ahí su nombre-, la primera en la zona de las manetas, con una caída de 5º hacia el interior del manillar. La segunda, una inclinación de 16º desde las manetas hasta los extremos (el Flare), para lograr un ensanchamiento de la zona que usamos cando buscamos más control y agilidad.
También tiene un retraso superior de 5º y una caída muy ligera hacia abajo, en conjunto una posición para las manos muy natural en la que las muñecas reciben menos presión y los codos quedan más cerrados hacia el cuerpo.

Pensando en satisfacer a todos los usuarios posibles, este manillar Double Drop –también denominado CP0039 en las nomenclaturas de la marca- es compatible con acoples tipo triatlón “aero extensions”, soportes adelantados para nuestro GPS, también compatible con nuestro Smartphone y como no, con soportes para cámaras GoPro y luces.

Aunque este CP0039 es el que se monta de serie en todos los modelos Grail, existirá una versión más enfocada a quienes busquen un rendimiento aún superior, de venta por separado, el CP0037. La principal diferencia es una anchura un poco menor entre manetas, de 400 mm, para una posición aún más aerodinámica, y una caída un poco más pronunciada para hacer el efecto de potencia negativa y posicionarlo más bajo.

Y de nada sirve un cuadro súper aero si lo cargamos con bolsas por doquier que dificultan el paso del aire alrededor de la bici.


Por eso Canyon ha introducido en este modelo el Load Down Tube Storage, lo que viene siendo un espacio de almacenamiento como los que ya estamos acostumbrados a ver en muchas Mountain Bikes, con una bolsa interior para guardar las herramientas esenciales como la bomba, bombona de CO2, cámara, desmontadores o una mini-multiherramienta.

Y siguiendo su línea habitual de innovación, ha desarrollado una bolsa también aerodinámica, la Load FidLock Quickloader.

Con un perfil muy plano que encaja con la silueta del cuadro a la perfección, basa su unción al cuadro en tres puntos imantados FidLock. Lo más curioso y vanguardista de esta bolsa es que la aerodinámica de la bici se mejora con ella instalada, en 1.5 vatios de ahorro de potencia.
Cuestión de números
La geometría es otro de los aspectos cruciales, que por supuesto se han revisado al completo. El ángulo de dirección se ha relajado en un grado, ahora con 71.5º en todas las tallas, y la distancia entre ejes también se ha alargado en 27 mm. Se ha prestado especial atención al Trail, un valor que se relaciona siempre con el equilibrio entre estabilidad y agilidad del tren delantero, y se ha establecido en 69 mm en todas las tallas.

Con estos cambios se ha conseguido un peso del ciclista más centrado sobre la bici, esto es mejor repartido entre la parte delantera y trasera para conseguir una mayor estabilidad y unas reacciones más predecibles y controlables, sobre todo cuando rodamos por superficies con menos agarre o con más irregularidades.

Y aunque la comodidad es un valor menos mensurable que otras características, Canyon ha dado un giro en su concepto de tija de sillín. Se deja atrás las tijas VCLS 2.0 que permitían cierta flexión controlada, que era excesiva para ciclistas de una gran estatura y/o peso, y se ha apostado por introducir un sistema de tija en perfil de “D” similar a la de su hermana Ultimate de carretera, ahora llamada Comforpost.
Nuevamente, con una ganancia extra en aerodinámica, aunque en este caso se consigue más comodidad ya que tiene un laminado diferente que en la Ultimate –y son intercambiables, por si algún biker quiere más rigidez-. En cambio, se delega la comodidad principalmente a la flexión que permite el cuadro en la unión entre triángulo trasero y tubo de sillín.
Múltiples posibilidades
Como es la norma en esta marca germana, la Grail se fabrica en varios niveles de carbono en su cuadro y en su horquilla, con las versiones CFR, CF SLX y CF SL. El primero se anuncia 118 gramos más ligero que el segundo y en cuanto a su rigidez se ha alcanzado un 10 % más en los puntos que más intervienen en la transferencia de potencia.
La horquilla de la primera también es un 4.5 % más rígida en los planos frontal y lateral. El más económico CF carece del hueco de almacenamiento Load Down Tube Storage.

En donde sí son similares todos estos cuadros es en la posibilidad de montar neumáticos de hasta 42 mm de ancho, y con esta medida además podemos usar sin problema los también nuevos guardabarros que se han diseñado ex proceso, cuidados en el plano aerodinámico.

Cuenta con un anclaje para portabidón bajo el tubo principal, y otro para una bolsa en el tubo superior tras la dirección. Además la horquilla es compatible con la instalación de unos portabidones o portabultos adicionales con un sistema de carga ingenioso que nace desde el interior de la horquilla, junto al eje, sin necesidad de añadir mucho carbono y peso en la propia horquilla y con capacidad de cargar hasta 3 kg.
También se pueden montar sin problema juegos de platos de hasta 36/52 dientes, dejando claras sus intenciones.
La Canyon Grail se pone a la venta en estas tres plataformas, CFR, CF SLX y CF SL. Además encontramos una tercera en edición limitada a 70 unidades, la GRVL DZZL, inspirada en el prototipo camuflado que hemos visto todos estos meses. Todas se fabrican en 7 tallas, desde la 2XS a la 2XL.
Estos son todos los modelos

Grail CFR Di2. 8,30 kg

Grail CFR AXS. 8,05 kg

Grail CFR LTD. 8,04 kg

Grail CF SLX 8 Di2. 8.50 kg

Grail CF SLX 8 AXS. 8,14 kg
Grail CF SL 7. 9,22 kg

Grail CF SL 7 AXS. 9,82 kg

Grail CF SL 8. 8,74 kg
Peudes encontrar las neuvas Grail en www.canyon.com