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¿Esta bici es eléctrica o son los nuevos colores de la Addict RC? La pregunta durante nuestra prueba de la Scott Addict eRide que se presenta hoy, la primera bicicleta de carretera con asistencia eléctrica que ha desarrollado la marca, ha sido recurrente. Una duda lógica teniendo en cuenta que estéticamente las dos bicis son muy, muy similares, ya que la marca ha utilizado en la eRide, su gran novedad en el catálogo de bicis de carretera para 2021, las tecnologías que desarrolló para su tope de gama, la bicicleta que utiliza el Mitchelton-Scott.
Ligera e integrada
Scott asegura que, como en la Addict RC, en la versión eléctrica Addict eRide han primado la ligereza y la integración como los ejes del diseño. Así, han creado un cuadro que pesa 1.040 gramos y en el que todos los cables pasan por dentro del manillar y el tubo de dirección, tanto en las bicis con grupos electrónicos como mecánicos.
La estética similar a las bicis deportivas y un aumento de peso contenido parece que son las opciones preferidas por los usuarios que buscan una bici de estas características, un modelo que nos permite disfrutar de sensaciones similares a las de una bici de carretera cuando rodamos por terreno plano, pero con el que podemos elegir 3 modos de asistencia cuando la carretera se empina. Scott anuncia un peso de 10,750 kg en el montaje Premium, que la sitúa como el peso más ligero del segmento. Nuestra unidad de prueba, en talla 54, ha pesado 10 kilos y 900 gramos con los dos portabidones instalados y la herramienta Syncros que incluye.
En el tope de gama, la Premium, se utiliza el manillar integrado de carbono Syncros Creston iC SL, mientras que las otras tres versiones se montan con manillar y potencia en dos piezas. Como ocurre en la Addict RC -excepto en la Ultimate, en el que se utiliza una fibra más ligera-, todos los cuadros de la nueva gama de la Addict eRide se construyen con carbono HMX.
Geometría más relajada
Aunque a primera vista es complicado diferencia la Addict eRide de una Addict RC, entre las dos existen diferencias en las geometrías. En la versión eléctrica, la marca suiza ha apostado por suavizar un poco las características deportivas diseñando un cuadro con un menor alcance (reach) y una mayor altura (stack) que permiten una posición más relajada, lo que permite también adaptarse a un mayor número de usuarios. La nueva Addict eRide estará disponible en tallas XS (49), S (52), M (54), L (56) y XL (58).
Para reforzar la comodidad -y también mejorar la frenada en un conjunto más pesado que una bici convencional-, todos los montajes de serie llegarán a las tiendas con cubiertas Schwalbe de 30 mm, aunque si buscamos un punto más de comodidad podemos montar cubiertas de hasta 32 mm.
El cerebro
Además del cuadro y de las soluciones aplicadas para encontrar el peso más bajo posible, el protagonista de la nueva Addict eRide es el motor Mahle ebikemotion X35 situado en el buje trasero, un modelo que ya hemos visto en otras bicis eléctricas de carretera -Wilier Centro Hybrid, Cannondale Supersix Neo…- y en el que Scott asegura que ha añadido una configuración propia para modificar la entrega de potencia. Tiene una potencia de 250 vatios y, como es habitual en las bicis asistidas, deja de proporcionarnos asistencia cuando sobrepasamos los 25 km/h.
La batería principal se aloja en el tubo diagonal y tiene una capacidad de 252 vatios/hora. Se carga en 3 horas y se puede retirar para su mantenimiento gracias a una tapa situada bajo el pedalier. A diferencia de otras modelos, en los que el tubo diagonal hace una forma peculiar para retirarla con más facilidad, Scott ha preferido un diseño que se asemeja más al de un tubo diagonal convencional, por lo que para acceder a la batería, a través de una tapa situada bajo el pedalier, es necesario retirar las bielas. La marca destaca que es posible rodar sin la batería principal, pero incide que la bici está diseñada para ser utilizada con ella instalada en el tubo diagonal.
Una de las ventajas de las bicicletas eléctricas que utilizan el motor X35 es la posibilidad de instalar una batería externa de 208 W/H en el portabidón del tubo vertical, lo que sumado a la batería principal consigue una capacidad total de 460 W/ y una autonomía, según las mediciones de la marca, de hasta 120 km y 2.200 metros de desnivel. La batería externa añade 1,54 kg.
Conectividad
La ausencia de un display como el que utilizan otras bicis eléctricas permite que el puesto de mandos sea igual que el de una bici convencional. La asistencia se controla con el mando iWoc situado en el tubo horizontal que indica, mediante un código de colores, el nivel de potencia elegido y el nivel de batería que nos queda.
Al iniciar el sistema, un led blanco indica que la batería tiene más del 75% de carga; el verde que está entre 50% y 75% y el naranja que está entre 25 y 50%. El color rojo indica que está por debajo del 25 % y aumenta la velocidad del parpadeo cuando baja del 15% y del 10%. El modo de asistencia se cambia pulsando varias el mando iWoc. Blanco es el modo sin asistencia, verde es el modo de menor asistencia, naranja el medio y rojo el de mayor asistencia.
Además de con el LED situado en el tubo horizontal, podemos conocer el estado de la carga de la batería y el modo de asistencia que estamos usando tanto en el teléfono móvil, a través de la aplicación eBikemotion, como en un ciclocomputador con conectividad ANT+. En la aplicación móvil también podemos configurar a nuestro gusto la potencia que ofrece el motor en cada uno de los tres niveles y asociar nuestra cinta de pulso para que los modos de asistencia cambien según nuestras pulsaciones.
La gama Scott Addict eRide
La Addict eRide Premium es el tope de gama de la nueva colección y está montada con Shimano Dura Ace di2, manillar de carbono Syncros Creston iC SL y ruedas de carbono Syncros Capital 1.0 de 40 mm. Su precio son 9.299 €.
Además, la primera bicicleta de carretera eléctrica de Scott estará disponible en tres versiones:
Scott Addict eRide 10, con Shimano Ultegra Di2, ruedas Syncros Capital 1.0 de 40 mm y un peso de 11,6 kg por 6.299 €.
Scott Addict eRide 20, con Ultegra mecánico, ruedas de aluminio Syncros Capital 2.0 de 25 mm y un peso de 12 kg por 4.499 € .
También se incluye en la gama una versión de mujer Contessa Addict eRide, con Ultegra Di2 y ruedas de carbono Syncros Capital 1.0 de 40 mm por 6.299 €.