La marca que fundó Giovanni Pinarello en 1952 creó la primera generación Dogma hace 22 años, fecha a partir de la que se ha ido ganando la merecida fama de bici ganadora tras imponerse en una larguísima lista de grandes vueltas, clásicas, Juegos Olímpicos, campeonatos del mundo... Su actualización, estrenada esta temporada por el equipo INEOS Grenadiers en el Critérium du Dauphiné, utiliza un nuevo tipo de carbono de alto módulo, el M40X de Toray, para elevar aún más la rigidez en puntos clave del cuadro.

Según datos de Pinarello, el peso total se ha rebajado en 108 g y la mejora aerodinámica o CdA -obtenida con la ayuda de simulaciones CFD y pruebas en el túnel de viento- es del 0,2%. Continúa su apuesta por “una bici para todo”, aerodinámica y a su vez ligera, al contrario de otras marcas que emplean dos modelos con el mismo objetivo, pero por separado.
Ganancias marginales
Los cambios para conseguir el ansiado objetivo de ser un poco más rápida frente al viento incluyen la zona de unión del tubo diagonal y el frontal -reduce su sección-, la inclinación de la caja de pedalier, la prolongación que forma el tubo de la dirección -con un nuevo cuello de horquilla elíptico-, la rosca del eje pasante delantero cubierto, una horquilla más estilizada, y un nuevo manillar integrado Talon Ultra Fast con más ángulo -flare- en las manetas y en la parte inferior.

Su estética sigue siendo inconfundible con unas líneas en las que predominan las formas redondeadas, sobre todo en su ya mítica horquilla Onda; también el precio continúa la senda de la exclusividad que caracteriza a toda la familia Dogma, con montajes -todos incluyen grupos, ruedas y componentes tope de gama- que arrancan en 14.675 €, mientras el kit formado por el cuadro, horquilla, dirección y tija de sillín está disponible por 6.700 € y en nada menos que 11 tallas -de la 425 a la 600-.

Tenemos la opción de elegir entre los grupos Shimano Dura-Ace Di2, SRAM RED eTap AXS y Campagnolo Super Record WRL; ruedas Princeton Peak 4550, DT Swiss ARC 1400 Dicut 50, Shimano Dura-Ace C50, Vision Metron 45 SL, Fulcrum Speed 25/42 y Campagnolo Bora WTO o Ultra WTO 33/45. Y en cuanto a las combinaciones de color, podemos escoger entre el Luxter Blue, Luxter Red Gold, Luxter Venice, Edge Cristal White, Black on Black, Aurik Yellow o INEOS Réplica -esta última sólo con grupo y ruedas Shimano-; todas con unos acabados de máxima calidad y resultados espectaculares.

Nuestra Dogma F
Pudimos disfrutar de una unidad de prueba durante varias semanas, concretamente la versión con grupo Shimano Dura-Ace Di2, ruedas Princeton Peak 4550 y el acabado Luxter Blue -el color cambia de tono según el ángulo con el que se mire-. El manillar integrado, un Talon Ultra Fast, sólo tiene 36 cm de anchura en el punto de anclaje de las manetas -está disponible de 34 a 40 cm-, una medida a la que nos adaptamos con rapidez y que deja los brazos muy juntos cuando rodamos acoplados en las manetas.

Su estética, un punto en el que Pinarello siempre pone especial atención, nos pareció espectacular, una verdadera obra de arte sobre ruedas que llama bastante la atención por donde pasa. Pero la Dogma F no es sólo una bicicleta creada para ser admirada, también podemos rodar muy rápido con ella, obviamente no al nivel de los ciclistas del INEOS Grenadiers. Aunque el test de su anterior generación queda algo lejano en el tiempo, sí recordamos una rigidez altísima y su geometría 100% de competición, cualidades que continúan presentes en esta nueva Dogma F. Sobre si se aprecian o no las mejoras, es difícil asegurarlo, pero ya podemos considerarla una bici ligera.
En talla 540 nuestra unidad pesó exactamente 6.880 g, cifra que se elevó hasta los 7.235 g tras montar unos pedales Dura-Ace -232 g-, dos portabidones Most -65 g- y el soporte del ciclocomputador Most de aluminio -58 g-.
