Como ya hemos comentado otras veces, el público al que van destinadas estas bicicletas de precio y gama asequible suele ser el ciclista ocasional, o aquel que quiere iniciarse en el mundo de la carretera y busca fiabilidad y comodidad por encima de las prestaciones o de la ligereza. Sin embargo, esta MMR amplía el abanico de clientes a aquel asiduo de la grupeta tranquila de los fines de semana cuyo único objetivo es rodar largo y tranquilo, ciclistas que exigen algo más a sus bicicletas y, sin querer máquinas de altísimo nivel, buscan comodidad, comportamiento noble, buen funcionamiento y un puntito de deportividad para alegrar la salida. Para todos ellos esta Grip responde a sus exigencias, por su montaje de diez y su magnífico funcionamiento. El cuadro, de aluminio, presenta un aspecto sobrio que gustará a los más clásicos, sin renunciar a la tecnología y a los detalles de calidad como sus tubos hidroformados, el cableado interno, los tirantes ondulados o la dirección cónica, así como una decoración sencilla pero agresiva. La horquilla de carbono posee el cuello de aluminio, incrementando ligeramente el peso, su hándicap.
Todo cuadra
Su montaje es un acierto y no presenta fisura alguna: Ritchey en los componentes -de aluminio-, Mavic en las ruedas y Shimano, con el grupo 105 al completo, en el grupo redondean un conjunto muy lógico y fiable que responde a la perfección. Como hemos comprobado, esta no es la típica bici destinada a un novel, sino que también quiere contentar al usuario que ya sabe qué es esto de “hacer kilómetros”. Lo primero que percibes es lo suave que va todo gracias a su fantástico grupo y a las ruedas de llanta ancha y neumáticos de 25 mm. Ni un ruido, ni un roce. Cambios suaves y precisos junto a una frenada más que potente y modulable.
Otro punto a destacar es su cómoda pero a su vez deportiva posición, larga de tubo superior pero con un punto de confort gracias a la altura de la pipa de dirección. Por último, su capacidad de absorción que consigue que las pequeñas vibraciones apenas lleguen al cuerpo debido en gran parte a sus ruedas. Un cambio de tija por una más absorbente es recomendable. Todo ello con una alta rigidez a nivel de pedalier que consigue responder a los sprints con soltura, aunque prefiera los ritmos mantenidos, independientemente del desarrollo. A nivel de dirección la rigidez ya no es tan alta, favoreciendo la absorción pero reduciendo un poco la precisión a la hora de encarar curvas a altas velocidades o cuando se enlaza una tras otra rápidamente, donde hay que vencer un punto de inercia.
Sin embargo, aunque la bicicleta la admite, esta conducción queda lejos de su propósito al ver sus cotas. Ángulos parejos, amplia longitud entre ejes y vainas moderadas delatan una búsqueda de estabilidad y control por encima de todo, con cierta concesión a la deportividad, lo que junto a su acertado montaje y calidad de cuadro, convierten a esta MMR en una agradable compañía para rutas largas y tranquilas.
Lo mejor
» Geometría.
» Comportamiento noble.
» Montaje.
Lo peor
» Peso algo elevado.
» Horquilla con cuello de aluminio.
Ficha Técnica
Cuadro /Horquilla: MMR Grip – Aluminio 7005 doble conificado / Carbono con cuello aluminio.
Grupo: Shimano 105 11v
Ruedas: Mavic Aksium.
Componentes: Ritchey Comp/Logic.
Peso Total: 9.445 g
Precio: 1.130 €