Gran prueba: Specialized S-Works Aethos

Desde hace unos años, sobre todo a partir de la popularización de los frenos de discos y el aumento de peso que supusieron, los fabricantes de bicicletas han insistido en la importancia del aspecto aerodinámico como una de las características principales de las bicis, dejando el peso en un segundo plano. Sin embargo, y a ello nos aferrábamos los nostálgicos de las zapatas, para la mayoría de usuarios las sensaciones más perceptibles son las que se derivan del peso total del conjunto. Sobre todo los cicloturistas, que en nuestras salidas habituales rara vez rodamos a las velocidades a las que se hacen normalmente las pruebas en el túnel de viento -40 km/h- , y sin embargo sí solemos participar en marchas gran fondo con puertos de montaña. Así, en las últimas temporadas hemos considerado como ligeros algunos modelos tope de gama que han superado los 7,5 kg, y lo normal es que en la gama media el peso se sitúe en torno a los 8 kg, unas cifras casi 1 kg superiores a los estándares que existían con frenos de zapata. Las novedades que conocimos a finales del año pasado, que como el Tarmac se han movido hacia un segmento que podemos llamar Aerolight, ya bajan holgadamente de los 7 kg -sin pedales-, pero ha sido esta Aethos la que ha dado el banderazo de salida a una categoría a la que seguro que dentro de poco se unirán más marcas en el futuro. Specialized ha aprovechado el cambio de registro de la Tarmac SL7 para lanzar un modelo nuevo que recuerda mucho a las ediciones previas; las demás lo tienen fácil: utilizar como base las generaciones anteriores a esta fiebre por la aerodinámica y centrarse en la ligereza, una característica que para los profesionales puede estar en un segundo plano por sus velocidades y el límite de 6,8 kg, pero que sigue siendo fundamental para el usuario. Un aspecto que no podemos pasar por alto es el del precio. La S-Works Aethos llegó al mercado en septiembre con un PVP de 11.799 € y con la actualización de precios ha subido hasta los 12.999 €; también algunos de sus competidores han aplicado subidas argumentando el aumento de los costes de producción y logísticos. Afortunadamente, la gama Aethos comienza en menos de la mitad de ese precio, que también es una importante inversión, con la versión Expert, que supera por poco los 7 kilos de peso. Por fuera A diferencia de la Tarmac, que equipa una potencia específica para guiar los cables por su parte inferior, Specialized ha apostado de serie por una potencia y un manillar tradicionales para equipar a la Aethos. El guiado de los cables por fuera del manillar y de la dirección ha sido uno de los puntos en los que se han centrado las críticas a esta nueva bici, aunque es indudable que tiene tres ventajas fundamentales: reduce el peso porque no necesita elementos añadidos en la dirección para pasar los cables, elimina la complejidad mecánica a la hora de realizar el mantenimiento y ofrece una compatibilidad total con componentes de otras marcas. Es curioso que las dos bicis que mejores sensaciones nos han transmitido escalando de entre las novedades para 2021 -esta Aethos y el nuevo modelo de la Giant TCR- vayan contracorriente y supediten la estética -y una pérdida aerodinámica, según los estudios en el túnel de vientoal bajo peso. En nuestro caso particular, preferimos esas sensaciones. Muy fina La reducción de material es la responsable de los 585 gramos que declara el cuadro en talla 56 en el color de nuestra prueba, Satin Carbon/Jetfuel. Según Specialized, además se han rediseñado los tubos, que tienen una forma cónica en los puntos clave donde se puede aligerar, una conclusión a la que los ingenieros llegaron tras analizar cómo se reparten las fuerzas durante el pedaleo. Este nuevo desarrollo les ha permitido usar un 11 % menos de láminas de carbono respecto a las que se utilizaban en la fabricación del cuadro S-Works SL6, ya que en el Aethos no se colocan capas superpuestas en el pedalier, dirección o tubo del sillín, sino que se emplean láminas más grandes, largas y continuas. A la par que el cuadro, la marca desarrolló la tija Roval Alpinist -menos de 160 gramos en su versión de 380 mm- y el manillar integrado Alpinist que equipa la versión Founder. Pesa 256 g según nuestra báscula, mientras que el conjunto potencia y manillar de nuestra prueba la detiene en 314 g. Excelentes Si en el cuadro S-Works Aethos Specialized ha hecho un trabajo magnífico, en las ruedas Roval Alpinist CLX no le va a zaga. Un peso real de poco más de 1.250 g para unas ruedas de perfil medio -33 mmadaptadas a las tendencias de mayores dimensiones -21 mm de ancho interno y 26 mm de ancho externo, pero sin agrandar excesivamente el tamaño de las cubiertasque son el complemento perfecto para el carácter de la bici. Son ligerísimas, rígidas -al menos para nuestro nivel-, robustas -el buje DT Swiss es una garantía-, y muy manejables en las bajadas, aunque es cierto que esa ligereza en la rueda delantera -poco más de 550 g- no contribuye a reducir el ligero nerviosismo del que adolece la Aethos, sobre todo a alta velocidad. No son tubeless y para algunos usuarios puede resultar un problema, pero, según la marca, "para hacer estas ruedas tubeless se necesitaría un material extra y ese peso de más habría superado los beneficios que ofrece el tubeless". De nuevo, ha mandado la ligereza. Con todo Alcanzar los seis kilos con una bici montada con frenos de disco era un objetivo muy lejano hace apenas dos años, sobre todo sin recurrir a componentes poco robustos o de durabilidad muy limitada en condiciones normales, como tubulares hiperligeros. Con este montaje, la Aethos supera por poco los 6,1 kg sin pedales, pero montada con componentes completamente fiables e incluyendo además un potenciómetro Specialized, desarrollado junto a 4iiii, con doble medición. Hacía varios meses que no disfrutábamos de un grupo Dura-Ace Di2, un grupo que cada vez que volvemos a él nos recuerda que, sólo por la ergonomía de sus manetas, ya está un escalón por encima de los demás tope de gama. Esperamos con ganas que se materialicen los rumores sobre su actualización, pero, sobre todo que se mantenga este reducido tamaño en los mandos. Geometría Decíamos que una de las claves del éxito del Tarmac es la escasa variación de geometrías que ha existido en cada actualización, unas medidas que la Aethos prácticamente ha heredado, aunque con un alcance ligeramente más corto -3 mm en talla 54- que el modelo más deportivo. Las bases son unas cotas de bici de competición definidas por una pipa de dirección corta -137 mm en talla 54- y una longitud entre ejes muy escasa que da como resultado una conducción muy directa, que en el caso de la Aethos provoca la sensación de ser todavía más rápida debido a la ligereza del conjunto en la parte delantera. A pesar de ello, no nos ha resultado una postura exigente, pero sí obligará a colocar varios separadores a los menos flexibles. Referencia Si en junio de 2015, cuando Specialized presentó en vísperas del Tour de Francia la aerodinámica Venge ViAS que usarían Sagan y Cavendish, con una estética y tecnología hasta entonces poco habituales en carretera, otra marca del sector hubiese apostado por una bici como la Aethos, probablemente tanto las demás marcas de la competencia como el público y nosotros mismos, los medios, habríamos reaccionado con una mueca de, al menos, sorpresa. Cinco años después, las bicis que tradicionalmente eran consideradas escaladoras han introducido soluciones aerodinámicas y en las bicis deportivas hay un patrón de diseño con unas líneas generales en las que, con pequeñas adaptaciones, coinciden la mayoría de marcas. El mercado no para y Specialized hace honor a su lema, 'Innovate or Die', con un producto que quizá no es estéticamente rompedor ni deslumbrante por su tecnología, pero que hace lo más importante: funcionar muy bien. El juicio Cuando recibimos la Aethos nuestro comentario fue: "La más Tarmac ya no se llama Tarmac". Y esa previsión se cumplió en laprimera salida con este nuevo modelo. Si el Tarmac SL7 ha mejorado en términos globales, esta Aethos nos traslada a sus generaciones anteriores y a esas sensaciones de aceleración y explosividad que echábamos un poco de menos en la última actualización. La combinación de ligereza y rigidez, muy alta para cualquier cicloturista deportivo, nos lleva a querer lanzar la bici ante el mínimo repecho, y es en las subidas donde mejor se desenvuelve. En el terreno llano no es tan estable y rodando acoplado no encuentras la posición como ocurre en la SL7 o sucedía en la Venge, pero a cambio es más agradecida por la absorción de los tirantes. Por su equilibrio, es probable que sea la mejor bicicleta, o al menos está en el podio, que puede adquirir un cicloturista deportivo. Balance final Specialized comienza a explorar un nuevo segmento pensando en el usuario que busca una bici con frenos de disco, pero que sigue valorando el peso como cualidad fundamental.

Gran prueba: Specialized S-Works Aethos

La aerodinámica le ha robado gran parte del protagonismo a la ligereza en el diseño de las bicis en los últimos años, una tendencia que Specialized quiere corregir con su nuevo modelo para ciclistas deportivos.

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