MMR ha comenzado 2022 con dos novedades importantes: el patrocinio del Caja Rural-RGA y, sobre todo, su gran lanzamiento para esta temporada en carretera, la tercera generación de la MMR Adrenaline Aero. En su desarrollo, la marca asturiana ha mantenido los preceptos de las versiones anteriores, apostando por soluciones ya probadas -como la dirección FSA ACR que ya utilizaba en la Adrenaline SL o los tirantes bajos, una constante en todos los modelos de corte aero- para buscar una bici que no rompiese radicalmente con la línea de su catálogo ni con lo que comercialmente tiene éxito en el mercado. El resultado ha sido una bicicleta más estilizada y, lo más importante, con un funcionamiento que responde a las expectativas.
Es ligeramente más pesada que las referencias tope de gama del mercado -lógicamente, su precio es sensiblemente inferior y el peso total se podría bajar fácilmente sustituyendo el manillar, la tija, el sillín...- y quizá le falte un poco de absorción, pero el nivel general es muy alto y los montajes están muy equilibrados, comenzando en la versión 00 con SRAM Force por 5.599 € y con esta 10 Plus con Ultegra Di2 y las excelentes DT Swiss ARC 1400 DICUT en el segundo escalón. La versión 10, con ruedas DT Swiss de aluminio por 3.999 €, se sitúa como una de las opciones más accesibles con el nuevo Ultegra Di2.

Hemos acumulado muchos kilómetros con ella -casi dos cargas del grupo Shimano-, primero en nuestra zona habitual, en el sur de Madrid, donde este tipo de bicis son a priori ideales porque no encontramos grandes desniveles, y después en un viaje cicloturista a la costa de Granada para descubrir los puertos de la zona. Allí, en las ascensiones a Capileira y Trevélez, en las faldas de Sierra Nevada, y en las durísimas Antenas de Lújar y Peña Escrita comprobamos que su carácter sigue cercano, como en versiones anteriores, al de la Adrenaline SL.
Sus reducidas cotas traseras consiguen acelerar con rapidez y su manejo en los descensos resulta muy directo, lo que hace que sea un modelo ideal para ciclistas que compitan en categoría máster, que participen en marchas con puertos no excesivamente duros y, en general, para aquellos a los que les guste rodar rápido.

La moda
Las marcas lo introdujeron como una solución para mejorar la aerodinámica..., pero cada vez más usuarios exigen que el cableado de sus bicicletas quede totalmente oculto para, principalmente, conseguir una estética lo más limpia posible. MMR eligió el sistema de dirección ACR de FSA para el guiado de los cables en la renovación de la Adrenaline SL en 2020 y lo ha mantenido en su nuevo modelo Aero, en el que ha apostado por unos cambios profundos en la concepción del cuadro y la horquilla.

El cuadro de la segunda versión ya tenía grandes volúmenes en los tubos, que ahora se han refinado. Así, el tubo horizontal comienza muy grueso cerca de la dirección para ir afinando según se acerca a la unión en el sillín; el diagonal se ha ensanchado, tiene una nueva forma de gota en la parte inferior y se corta al estilo cola truncada Kammtail en la superior; y el del sillín es más plano, siguiendo la forma de la tija. Las vainas se unen ahora en una posición más baja, una solución que se ha estandarizado.
Bloque
Las vainas cortas, de 406 mm gracias a la forma del tubo vertical para adaptarse a la rueda trasera, junto a las dimensiones de la caja pedalier y la rigidez de la parte frontal, a la que contribuyen las generosas patas de la horquilla, hacen de esta Adrenaline Aero una bici que muestra un comportamiento muy ágil. La podríamos situar en el terreno intermedio entre las bicis que consideramos rodadoras y escaladoras, aunque más cerca de estas últimas, sobre todo de las novedades recientes del mercado y de la categoría que algunas marcas han convenido en llamar Aerolight.

Ese carácter deportivo sale a relucir en la postura que facilita la geometría y también a la hora de valorar la comodidad. A pesar de contar de serie con neumáticos de 28 mm, el perfil plano de la tija y el tubo vertical no consiguen filtrar demasiado las vibraciones, lo que comenzamos a percibir en las rutas más largas de la prueba, con más de 6 horas de pedaleo. Pero no debería de ser un problema para el usuario al que se dirige este modelo
Un lujo
Ligeras, en torno a los 1.550 g; con anchura externa de 27 mm e interna de 20 -dentro del límite que nos parece razonable, porque siguen permitiendo el uso de neumáticos de 25 mm-; compatibles con tubeless; y, sobre todo, con los excelentes bujes DT Swiss 240 y su núcleo con sistema Ratchet con tecnología EXP que prescinde de los clásicos trinquetes para reducir el ángulo muerto al comenzar a pedalear.

Las ARC 1.400, que tienen un PVP en torno a los 2.000 €, son un auténtico lujo en una bicicleta con un precio de 5.000 €, y más teniendo en cuenta que se trata del nuevo modelo con mayor anchura -antes eran de 25 exterior y 17 interior- y más perfil -ahora son de 50 mm de altura, antes de 48 mm-. Son una garantía de robustez y sus rodamientos nos han demostrado su fiabilidad en otras ocasiones. Su manejo no debería de echar para atrás a ciclistas no acostumbrados a rodar con perfil, son dóciles en situaciones de viento cruzado, y sin sensaciones de lastrar cuando queremos lanzar la bici.
¿Secundario?
Si las diferencias tradicionales entre los grupos Dura-Ace y Ultegra se han ido difuminando con el paso de las generaciones, entre los nuevos R9200 y R8100, presentados a la vez a finales de agosto del año pasado, las diferencias ya sólo residen en los escasos 200 gramos más que pesa el segundo escalón respecto al grupo tope de gama. La Orbea Orca Aero fue la primera bici con Dura-Ace Di2 de 12 velocidades que pasaba por estas páginas, mientras que esta MMR es la primera con el Ultegra, así que tenemos muy recientes -y seguimos rodando con el Dura-Ace- las sensaciones entre uno y otro grupo.

No hay diferencias en cuanto a la ergonomía de las manetas, tampoco entre la actuación o suavidad de los cambios y el funcionamiento de los frenos va a depender más de la instalación que del propio grupo. ¿Merece la pena el aumento de precio entre montajes por un grupo u otro de Shimano? Cada uno valorará sus necesidades, pero el Ultegra cubre las de la inmensa mayoría.
GEOMETRÍA
MMR apuesta por una geometría que es la norma en las bicis de competición. Tubo de dirección corto -145 mm-; alcance muy largo -más de lo habitual en otras tallas medianas, 14 mm más que la Adrenaline SL-; tubo de sillín con un ángulo ligeramente más agresivo; y una altura reducida para que conseguir una postura lo más aerodinámica posible sea muy sencillo. Es decir, el diseño preferido de los profesionales, que se traduce en que los ciclistas más flexibles podrán disfrutar de una postura deportiva sin tener que hacer muchas modificaciones -cuando lo habitual es al contrario- y, en el otro lado, los menos flexibles quizá necesiten ajustes con potencias más cortas.

MMR
La primera MMR Adrenaline Aero que llegó al mercado en 2014 era una bici con perfiles aplanados en los tubos horizontal y diagonal que mantenía diseños tradicionales en otras partes del cuadro. Es decir, era una especie de ensayo que no rompía drásticamente con la escaladora Adrenaline SL, sino que introducía soluciones con las que la marca buscaba conocer la respuesta del mercado antes de embarcarse en apostar por una bici puramente aerodinámica. La actualización cuatro años más tarde se centró en renovar las partes donde no se había trabajado anteriormente en sus cualidades contra el viento: en la tija de sillín, que dejó la sección redonda y pasó a utilizar la forma de gota de agua con un sistema de cierre en cuña; el tubo de sillín y los tirantes, más gruesos y planos; y en la horquilla, que pasó a ser más ancha y plana y quedaba integrada con el tubo diagonal. Ahora, de nuevo cuatro años después, llega la tercera versión de la Adrenaline Aero con actualizaciones que siguen la tendencia del mercado.

Su tren trasero compacto le otorga un carácter polivalente
El juicio
En los más de 1.500 km que hemos recorrido con ella, esta MMR nos ha demostrado que le podemos pedir poco más de lo que nos ofrece por su precio. A pesar de que algunos componentes hacen que el peso suba -discos de gama media, manillar...-, fue una excelente compañera en las exigentes rutas que afrontamos en Navidad en las costas de Granada y Málaga, todas ellas rondando los 3.000 metros de desnivel. No es una bici puramente aerodinámica, sino que se comporta como lo hacen las últimas evoluciones de las bicis que tradicionalmente llamábamos escaladoras. Es decir, mantiene un manejo deportivo con reacciones directas en la parte delantera, se siente ligera y ágil en las subidas por su tren trasero compacto, y además se ha trabajado su aerodinámica con la integración de los cables y las nuevas formas de los tubos. Un salto de calidad, con notable, para MMR.

BALANCE FINAL
MMR ha actualizado la Adrenaline Aero con las últimas tecnologías en cuanto aerodinámica, pero manteniendo un comportamiento que agradará a un gran número de ciclistas.
